Interés General
Enfermedad celíaca

Por Ana María Pertierra

Una reciente publicación en la revista The Lancet describe un nuevo método inmunocromatográfico, desarrollado en colaboración entre médicos cubanos y españoles, para el screening de la enfermedad celíaca.

Gracias al avance en las técnicas serológicas se ha podido diagnosticar esta afección tanto en niños como en adultos que presentan una intolerancia al gluten.

La enfermedad celíaca es un trastorno crónico de mal absorción intestinal causado por la intolerancia al gluten que se caracteriza por una mucosa yeyunal plana y que revierte clínica e histológicamente con una dieta sin gluten.

Este trastorno congénito es causado por una anormal sensibilidad a la fracción gliadina del gluten, proteína que se encuentra en el trigo, centeno, cebada y avena. La gliadina, actuando como antígeno, se combina con anticuerpos formando un inmunocomplejo en la mucosa intestinal que facilita la agregación de linfocitos K (killer). La respuesta inmune mediada por células desencadena un proceso inflamatorio que lesiona la mucosa provocando pérdida de vellosidades e hiherplasia de las criptas.

Por otro lado, los anticuerpos antiendomisio (EmA) son los que resultan de un proceso autoinmune que se manifiesta en estos pacientes genéticamente predispuestos.

Hace unos años se descubrió el autoantígeno de los anticuerpos antiendomisio, que resultó ser la transglutaminasa tisular, y este hallazgo fue muy importante para elaborar un test por ELISA que por su bajo costo, simplicidad y posibilidad de automatización permite valorar un gran número de muestras.

El doctor Luis Sorell del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de La Habana, Cuba describió recientemente un simple y rápido método inmunocromatográfico para determinar anticuerpos IgG e IgA para trasnsglutaminasa que es altamente sensible para el diagnóstico de esta enfermedad.

A pesar de que los test serológicos tales como los que detectan anticuerpos circulantes antitransglutaminasa, antigliadina y antiendomisio son métodos menos invasivos para el screening de enfermedad celíaca, la biopsia intestinal es el estudio de rigor para hacer el diagnóstico.

"Los test serológicos colaboran con el diagnóstico y seguimiento de la enfermedad celiáca porque le aportan al médico la confiabilidad necesaria para solicitar a un paciente una biopsia intestinal. Nuestra experiencia se basa en el uso de ELISA para dosaje de anticuerpos antigliadina y antitransglutaminasa e Inmunoflurescencia Indirecta (IFI) para los antiendomisio", explica la doctora María Berta González bioquímica de la Sección Inmunoserología del Hospital de Niños de La Plata.

Hasta hace unos años la enfermedad celíaca era eminentemente pediátrica y estaba relacionada con un cuadro gastrointestinal típico. Hoy día se sabe que existe una población adulta con enfermedad celíaca que presenta síntomas mucho más leves ó bien es asintomática. Estos adultos quizás con alguna sintomatología en la infancia no fueron tratados. En los niños el cuadro de mala absorción general dificulta el ingreso de minerales y vitaminas al organismo. Los síntomas más frecuentes además del trastorno gastrointestinal con diarrea y distensión abdominal suelen ser anemia, talla baja y retraso puberal. En ciertos casos graves se puede llegar a estados de desnutrición y deshidratación severa que requieren internación.

A partir de estudios más exhaustivos se pudo determinar que existen patologías asociadas con enfermedad celíaca. Las enfermedades asociadas más frecuentemente son diabetes tipoI y tiroiditis de Hashimoto, con menos frecuencia síndrome de Down, enfermedades reumatológicas y deficiencia de IgA.

Hay muchos adultos que han sido diagnosticados gracias a las nuevas técnicas serológicas de las que se dispone.

"Los estudios de prevalencia han cambiado de 1:3.000 de hace unos años a 1:150 en la actualidad. Son los test serológicos los que han permitido el descubrimiento de una nueva población, que aunque siempre existió se mantenía oculta y hoy día se ha sumado a los celíacos típicos", agrega la doctora González.

Una dieta sin harinas

Si bien la enfermedad celíaca es una enfermedad genética (el 95 % de los pacientes tienen un HLA característico) existen factores predisponentes como el medio ambiente y la alimentación que condicionan la respuesta inmunológica.

La alta incidencia en nuestro país se explica si se considera que la alimentación es eminentemente cerealera. Los cereales que aportan el gluten son cebada, centeno, trigo y avena Dentro de este grupo el trigo es un alimento básico en nuestra dieta. No ocurre lo mismo en países como China y Japón donde su base alimenticia es el arroz.

La eliminación de harinas de la dieta hace que la calidad de vida del paciente mejore ostensiblemente en muy poco tiempo.

"Una vez diagnosticado el enfermo celíaco se somete a una dieta libre de gluten y se realizan los controles serológicos para evidenciar si el paciente cumple ó transgrede la restricción alimentaria", concluye la doctora González.