Salud |
Cardiologia Un análisis de sangre para conocer la gravedad de la enfermedad cardiovascular |
Una técnica, desarrollada por un equipo médico de la Universidad de Cambridge, puede detectar la gravedad de un enfermo coronario basándose en una simple muestra sanguínea. Este método podría sustituir al que actualmente se utiliza, la angiografía, y que consiste en introducir un contraste mediante un catéter a través de la arteria algo que conlleva ciertos riesgos El trabajo, que ha sido publicado en "Nature Medicine" , ha valorado la prueba en 66 pacientes, 36 de ellos con una obstrucción de las 3 arterias cardiacas principales y 30 con arterias coronarias angiográficamente normales. La técnica, llamada "Metabonomics", consiste en aplicar una resonancia magnética nuclear de protones a las muestras sanguíneas de estos pacientes. Este sistema examina los cambios en cientos o miles de metabolitos de bajo peso molecular en un tejido o en un fluido corporal a través de ondas de radio de alta frecuencia. Con él se puede predecir qué pacientes tienen mayor riesgo de sufrir un daño cardiaco inminente. La enfermedad cardiovascular es la mayor causa de mortalidad y enfermedad en los países desarrollados, afectando a uno de cada tres individuos antes de los 70 años. Aunque se conocen algunos factores de riesgo como el tabaquismo, tener cifras elevadas de colesterol ?malo? o LDL, etc. no son suficientes para realizar un diagnóstico útil de la enfermedad. Un ahorro de tiempo En los sujetos que tienen sus arterias dañadas, la técnica ofrece una lectura de la muestra sanguínea distinta a la que da en aquellos con sus arterias sanas. Con este método «podrían salvarse muchas vidas de una forma rápida y barata», comentan los autores del estudio. Los investigadores observaron que con esta técnica se pudo predecir el estado de las arterias de 24 individuos, de los 30 con un diagnóstico previo de arterias sin obstrucción, y de las de 30 sujetos, de los 36, que presentaban un problema en sus tres arterias principales. Así la sensibilidad fue del 92% y la especifidad del 93%. Un mayor entrenamiento a la hora de realizar este método «podría mejorar la sensibilidad del diagnóstico y la especifidad de la técnica». Aunque el método no puede distinguir la angina estable de la inestable, uno de los principales factores que determina la probabilidad de sufrir un infarto de miocardio en un futuro, disponer de una técnica barata y no invasiva que reemplace a la angiografía podría revolucionar el sistema sanitario, permitiendo detectar una gran población con estos problemas y establecer un tratamiento más eficaz. En la actualidad se están llevando a cabo otros ensayos mayores con este sistema en el Papworth Hospital, cerca de Cambridge, si se consiguen resultados exitosos la prueba podría estar disponible en los próximos dos años. |