Perjudica al Conicet
y a las provincias. El sistema se quedaría sin integrantes brillantes
que superen la edad jubilatoria. También fue rechazada la incorporación
de nuevos miembros a la carrera de investigador.
Entre los artículos del Presupuesto de la Administración
Nacional que acaba de vetar el Poder Ejecutivo figuran agregados de la
Cámara de Diputados que tenían por objeto paliar la crítica
situación de los investigadores del Conicet, organismo que preside
el doctor Eduardo Charreau, y estimular la innovación productiva
en las provincias.
En el artículo 28, que exceptuaba al personal de la carrera del
investigador científico-tecnológico de los límites
estipulados para los contratados en las restantes jurisdicciones de la
Administración Nacional, se dejó sin efecto la excepción
con el argumento de que puede sentar precedentes para otras jurisdicciones
del Estado.
Sin embargo, según explica la doctora Lilia Puig de Stubrin, que
hasta fines de noviembre presidió la Comisión de Ciencia
y Tecnología de la Cámara de Diputados: “El agregado
que hicimos en la Cámara era un pedido expreso del Conicet destinado
a la contratación de personal que supera la edad jubilatoria y
que por sus competencias específicas no está en condiciones
de ser reemplazado. Con esta medida se reduce la capacidad de contratación
del organismo, que había encontrado un procedimiento especial para
evitar la pérdida de personal científico con condiciones
excepcionales, y se deja al Conicet sin un recurso con el que cuentan
las universidades nacionales mediante la figura del profesor emérito
u otra similar, útil cuando un país tiene un sistema científico
colapsado por la falta crónica de políticas de fortalecimiento
de los recursos humanos. Esto demuestra que no se entiende la gravedad
de la crisis de la pirámide de población del sistema científico”.
Se vetó también la reasignación a la partida del
Conicet destinada a la creación de cargos a la carrera del investigador
que permitiría la incorporación de personal y becarios ya
concursados en 2001 y 2002 (artículo 89). Esta redistribución,
que se incluía en el Presupuesto, ahora quedará en manos
del jefe de Gabinete.
“La norma, en su formulación anterior, era una indicación
clara de toda la sociedad sobre cómo debían usarse los fondos
asignados al Conicet y era parte congruente de una política de
fortalecimiento de los recursos humanos. Este tipo de medidas no puede
quedar a discreción del poder administrador”, afirma Puig
de Stubrin.
Por último, quedó sin efecto la disposición del artículo
48 que permitía destinar a las provincias fondos de la ley de innovación
tecnológica cedidos por la Secretaría de Ciencia, Tecnología
e Innovación Productiva de la Nación. Las inclusiones en
la Cámara de Diputados habían sido avaladas por el ingeniero
Tulio Del Bono, secretario de Ciencia y Tecnología, y por el director
nacional de Presupuesto.
“Estos vetos demuestran que nuevamente prima el autoritarismo sobre
el diálogo democrático”, subraya la diputada.
Fuente: Diario La Nación
|