La coagulación intravascular
diseminada (CID) es una alteración de la hemostasia que se puede
observar en los pacientes con sepsis. Un trabajo publicado por científicos
ingleses decribe las características de este trastorno, brinda
información sobre los procedimientos de diagnóstico y analiza
las nuevas alternativas de tratamiento.
“La perturbación de la coagulación en la CID se puede
manifestar en cualquier punto del espectro que va desde la hemorragia
a la trombosis. La manifestación física clásica es
la hemorragia, como resultado de la reducción de plaquetas y factores
de coagulación, pero la falla en los órganos es el hallazgo
más común. Los estudios de autopsia muestran tejidos con
necrosis por hemorragia y trombos en los vasos sanguíneos. Los
estudios en animales muestran que la disposición de fibrina es
la causa de la falla de los órganos”, indicaron los doctores
Cheng Hock Toh y Michael Dennis, del Hospital Universitario de Liverpool.
El problema central en el cuadro de coagulación intravascular diseminada
es la generación descontrolada de trombina. Los mecanismos biológicos
que sostienen la producción de trombina en los pacientes con CID
son los siguientes: la activación de la vía intrínseca
de la coagulación; la reducción de los factores anticoagulantes
endógenos; y la mayor presencia de superficies con fosfolípidos
cargadas negativamente.
“La generación de trombina es un paso clave en el control
de la hemostasia por medio del balance entre la actividad procoagulante
y la actividad anticoagulante. La formación del coágulo
por medio de la conversión de fibrinógeno en fibrina está
simultáneamente controlada por la activación de la vía
anticoagulante de la proteína C. Este balance fino de la hemostasia
de generación controlada de trombina se pierde durante el cuadro
de CID”, señalaron los autores en un reciente artículo
publicado en la revista British Medical Journal.
La estrategia de diagnóstico para detectar a los pacientes con
CID se basa en la investigación bioquímica de la coagulación.
En este sentido, los datos de laboratorio que actúan como indicadores
de CID son los siguientes: aumento del tiempo de protrombina, caída
de plaquetas, aumento del tiempo de tromboplastina parcial activada, aumento
de indicadores de fibrina (dímero-D y productos de degradación),
caída de fibrinógeno, caída de proteína C
y caída de antitrombina.
Las nuevas alternativas de tratamiento se basan en el uso de la proteína
C activada recombinante. Este producto se puede utilizar en pacientes
con cuadros severos de sepsis. El efecto de la proteína C activada
se basa en su actividad anticoagulante y en sus propiedades antiapoptóticas
y antiinflamatorias. El uso de este producto anticoagulante se debe realizar
con precaución, sobre todo en los pacientes con cuadros de trombocitopenia,
porque puede generar situaciones de hemorragia.
Referencia: Toh C, Dennis M. Disseminated
intravascular coagulation: old disease, new hope. British Medical Journal;
327: 974-7. (25 de octubre de 2003).
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