Los costos que deben
afrontar los hospitales, obras sociales y empresas de medicina prepaga
se duplicaron desde la devaluación, mientras que los recursos apenas
crecieron un 25 por ciento, de acuerdo con una advertencia de especialistas
reunidos en el VII Congreso Argentino de Salud.
Durante el encuentro, que se realizó en Mar del Plata se destacó
que el gasto total del sistema sanitario pasó de unos 22.450 millones
de pesos anuales en el 2001 a 28.000 millones en el 2002.
Los especialistas consideraron que la diferencia entre los costos y los
recursos “derivó en un proceso de pauperización de
la medicina”.
Además, sostuvieron que entre 2002 y 2004 “los precios de
los medicamentos aumentaron un 94 por ciento promedio, e impactaron en
los bolsillos de la población y en los gastos que deben afrontar
las obras sociales, las prepagas y los hospitales”.
En el Congreso se explicó que el impacto de la devaluación
“se sintió con fuerza también en los aparatos para
realizar estudios más sofisticados, como tomografías computadas
y resonancias magnéticas, cuyos costos siguieron cotizándose
en dólares”.
“A esto se sumó el incremento del 245 por ciento en el valor
promedio del material descartable y las fuertes subas que registraron
las drogas de mayor costo, como las destinadas a tratamientos oncológicos
y el Sida”, destacaron los especialistas.
En el Congreso se expusieron datos donde se especifica que los medicamentos
representan “el 16 por ciento del gasto médico total, mientras
que los insumos quirúrgicos tienen una participación del
14 por ciento”.
Otros gastos importantes dentro del proceso de la atención médica
son “en consultas, con el 12 por ciento; diagnóstico, 10
por ciento y análisis clínicos con el 8 por ciento”.
El intendente de Mar del Plata, Daniel Katz, sostuvo que “el sector
público no da abasto y el sector privado se debate con problemas
de todo tipo”, por lo que consideró que “el Estado
debe colaborar en la atención primaria y garantizar un acceso claro
y rápido a la salud”. |