El factor VIII y el
dímero D son indicadores bioquímicos que ayudan a predecir
el riesgo de tromboembolismo recurrente en pacientes adultos.
Un equipo de investigadores estadounidenses analizó la capacidad
de estos indicadores para determinar el riesgo de tromboembolismo recurrente
en un grupo de niños que habían sufrido un primer episodio
de trombosis.
En los últimos años, los valores elevados de factor VIII
y dímero D han surgido como factores de riesgo de tromboembolismo
venoso recurrente en adultos. Nosotros intentamos determinar si los niveles
elevados de factor VIII y dímero D en el momento del diagnóstico
de episodios trombóticos agudos y luego de tres a seis meses de
terapia anticoagulante también predicen la evolución de
la trombosis en niños”, informaron los especialistas del
Centro de Ciencias de Salud y Hospital de Niños de la Universidad
de Colorado (Denver, Estados Unidos).
Los profesionales trabajaron sobre un grupo de 82 niños (edad promedio
de 12 años) que habían sufrido un evento trombótico
agudo. Los pacientes recibieron tratamiento anticoagulante y fueron seguidos
durante un período de doce meses. El objetivo de los investigadores
era establecer una relación entre la concentración de los
indicadores de coagulación (factor VIII y dímero D) y la
tendencia a desarrollar nuevos eventos de trombosis.
La investigación del factor VIII se realizó sobre muestras
de plasma citratado pobre en plaquetas. El análisis de laboratorio
se realizó por medio de un ensayo de coagulación en una
etapa (HemosIL, Instrumentation Laboratory).
Por su parte, la evaluación de dímero D también se
realizó sobre muestras de plasma citratado pobre en plaquetas.
El análisis de dímero D se realizó por medio de un
ensayo de aglutinación en látex (IL Test D dimer, Instrumentation
Laboratry).
Los especialistas observaron que el 51 % de los 82 pacientes presentaron
una evolución desfavorable durante la etapa de seguimiento (falta
de resolución del trombo, trombosis recurrente o síndrome
postrombótico). Los valores elevados de factor VIII, dímero
D o ambos al momento del diagnóstico tenían buena capacidad
para predecir la evolución más pobre.
“Los niveles elevados de factor VIII, dímero D, o ambos al
momento del diagnóstico y la elevación persistente de al
menos uno de esos factores luego de la terapia anticoagulante predicen
la evolución más pobre en niños con trombosis”,
reportaron los autores en un reciente artículo publicado en The
New England Journal of Medicine.
Referencia: Goldenberg N, et al.
Elevated plasma factor VIII and D dimer levels as predictors of poor outcomes
of thrombosis in children. The New England Journal of Medicine; 351: 1081-8.
(9 de septiembre de 2004)
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