En el año 2000
se registraron casi cinco millones de muertes relacionadas con el consumo
de fumar. La enfermedad cardiovascular fue la causa principal de estos
fallecimientos, tanto en los países industrializados como en los
que se encuentran en vías de desarrollo.
Publicado en el último número
de la revista “Tobacco Control”, un nuevo estudio analiza
el poder del tabaco en todo el mundo partiendo de una serie de medidas
indirectas, como es el caso de la mortalidad por cáncer de pulmón.
De las 4,83 millones de víctimas que se pueden atribuir al fumar,
3,84 millones fueron hombres, lo que supone un riesgo tres veces mayor
de fallecer por esta causa, en comparación con las mujeres.
“A pesar de la incertidumbre asociada con estas estimaciones -realizadas
a partir de medidas indirectas-, ellas ilustran que en el año 2000
el hábito de fumar fue una causa importante de mortalidad prematura
en los hombres de todas las regiones del mundo y entre las mujeres de
los países industrializados”, recalca el trabajo.
El trastorno cardiovascular, el cáncer de pulmón y la enfermedad
pulmonar obstructiva crónica fueron las que más fallecimientos
se cobraron en las regiones industrializadas. Una triada que tambén
apareció en los países más pobres pero con la enfermedad
pulmonar ocupando un segundo puesto seguida por el trastorno oncológico.
Patología cardiovascular
Como consecuencia de las patologías cardiovasculares murieron un
millón de personas, en el mundo desarrollado, y 670.000 en los
países no industrializadas. Y en las naciones más ricas,
el cáncer de pulmón se cobró cerca de medio millón
de víctimas.
Las regiones con mayor número de muertes por el tabaco fueron las
del sudeste asiático y del Pacífico oeste, que son las que
cuentan con mayor población, seguidas por algunos países
industrializados.
Por otro lado, las naciones del este de Europa, junto con algunas no desarrolladas,
presentaron la mayor proporción de mortalidad en las personas de
entre 30 y 69 años. En general, los autores subrayan que, en los
países con recursos insuficientes, un 62% de las muertes correspondieó
a esa franja de edad, en comparación con el 49% registrado en los
lugares industrializados.
Diferencias entre países
En opinión de los expertos, las diferencias encontradas entre los
distintos países analizados se deben a la existencia de diferentes
determinantes económicos y socioculturales propios de cada región,
que aportan unas características propias a la epidemia del tabaco.
“Fumar fue una causa importante en la mortalidad global del año
2000, influyendo sobre un número abundante de trastornos. La edad,
el sexo y las enfermedades relacionadas con los fallecimientos causados
por el tabaquismo varían mucho entre las regiones debido a factores
históricos y del consumo actual, y a la presencia de otros elementos
de riesgo”, incide el documento.
A no ser que se lleven a cabo estrategias preventivas y que logren que
los fumadores abandonen el hábito, “las consecuencias saludables
del hábito de fumar, que ya suponen un importante peligro sobre
la salud global, continuarán creciendo”, concluyen los autores.
Fuente: Diario El Mundo – España |