Científicos mejicanos observaron que las variaciones de ferritina
sérica que se observan durante las primeras semanas de vida no
estarían relacionadas con cambios en los índices eritrocitarios.
El objetivo de los investigadores era describir los cambios en los índices
eritrocitarios en las primeras ocho semanas de vida del recién
nacido en relación a la reserva corporal de hierro.
“Durante las primeras semanas de vida, las concentraciones de ferritina
sérica experimentan cambios significativos, observándose
al menos dos comportamientos distintos. Algunos recién nacidos
mostrarán mínimas variaciones en las concentraciones de
ferritina sérica, mientras que otro grupo, especialmente aquellos
con concentraciones de ferritina sérica al nacimiento superiores
a 300 microgramos por litro, presentarán un descenso paulatino
en las concentraciones de la reserva corporal de hierro”, señalaron
los investigadores del Servicio de Hematología Perinatal del Instituto
Nacional de Perinatología (Lomas Virreyes, Méjico).
Los científicos trabajaron sobre un total de 110 recién
nacidos que fueron divididos en dos grupos: un grupo sin variación
de ferritina (46 casos) y otro grupo con disminución de ferritina
(64 casos). La ferritina y los índices eritrocitarios se midieron
al momento del nacimiento, a las cuatro semanas y a las ocho semanas.
La determinación de ferritina sérica se realizó por
medio de micro inmunoanálisis ligado a enzimas (micro ELISA) de
doble anticuerpo. Por su parte, los índices eritrocitarios se determinaron
por medio de un equipo automatizado. Se analizó la hemoglobina
(en gramos por decilitro), el hematocrito (en porcentaje), el volumen
globular medio (VGM en femtolitros), la concentración media de
hemoglobina (CMH en picogramos), la concentración media de hemoglobina
corpuscular (CMHC en gramos por decilitro) y la amplitud de distribución
eritrocitaria (ADE en porcentaje).
Cuando se compararon los resultados de los dos grupos de recién
nacidos, no se documentaron diferencias significativas en los índices
eritrocitarios entre los dos grupos (grupo 1 sin variaciones de ferritina
y grupo 2 con descenso de ferritina). Por ejemplo, la caída en
la concentración de hemoglobina fue similar en ambos grupos (se
observó una disminución de hemoglobina entre el nacimiento
y el primer mes de vida de 5,2 gramos por decilitro en el grupo 1 y de
5,5 gramos por decilitro en el grupo 2).
Los valores de los índices eritrocitarios en ambos grupos en el
primer mes de vida fueron los siguientes: hematocrito 41,2 % en el grupo
1 y 41,5 % en el grupo 2; VGM de 98 femtolitros en el grupo 1 y de 98,7
femtolitros en el grupo 2; CMH de 33,5 picogramos en el grupo 1 y de 33,9
picogramos en el grupo 2; CMHC de 34,1 gramos por decilitro en el grupo
1 y de 34,2 gramos por decilitro en el grupo 2; y ADE de 15,2 % en el
grupo 1 y de 15,5 en el grupo 2.
“En recién nacidos a término sanos, los valores de
los índices eritrocitarios al nacer no muestran relación
alguna con la reserva de hierro. La ferritina sérica a los dos
meses de edad depende de sus concentraciones al nacimiento. Estos cambios
forman parte de una adaptación fisiológica en los primeros
meses de vida”, destacaron los autores en un reciente artículo
publicado en la revista Anales de Pediatría.
Referencias:
Baptista González H, et al. Variaciones en la ferritina sérica
e índices
eritrocitarios en las primeras ocho semanas de vida en recién nacidos
a
término. Anales de Pediatría; 62 (5): 433-40. (Mayo de 2005)
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