Dicen que los especialistas
tienden a subestimar en ellas los síntomas cardíacos.
Graciela Carcacía entró en el quirófano con una de
sus arterias coronarias tapada en un 98 por ciento. "Ninguno de los
médicos que me atendieron se explicaba cómo no había
sufrido todavía un infarto", cuenta hoy, a 11 años,
un cuádruple bypass, tres angioplastias y seis cateterismos de
aquel día.
Graciela tuvo suerte, pero, por sobre todo, decisión. Después
de convivir un año con un dolor en un brazo y en un hombro que
se encendía cada vez que hacía ejercicio o caminaba más
de la cuenta, y de visitar a tres médicos clínicos que sistemáticamente
la derivaban al traumatólogo, esta licenciada en marketing decidió
ir por su cuenta al cardiólogo.
"Los médicos tienden a subestimar los síntomas cardiovasculares
de las mujeres y a no vincularlos con el corazón", afirma
el doctor Alberto Alves de Lima, director médico de la Fundación
Cardiovascular de Buenos Aires.
"El problema -agrega la doctora Melina Huerin, que a partir de este
mes estará a cargo de la Clínica de la Mujer que funcionará
en el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA)- es que las mujeres
no sólo padecen infartos, que durante mucho tiempo se pensaron
exclusivos de los varones, sino que cuando los sufren les va peor."
Un reciente estudio realizado por Huerin y sus colegas del Instituto Cardiovascular
de Buenos Aires (ICBA) -cuyos resultados fueron presentados en las últimas
Jornadas Interdistritales de la Sociedad Argentina de Cardiología-
muestra que las mujeres con infarto que son sometidas a una angioplastia
para desobstruir la arteria tienen una tasa de mortalidad casi del 150%
más alta que la de los varones.
Estos datos coinciden con un estudio previo del ICBA, presentado el año
pasado en el Congreso Europeo de Cardiología, que arrojó
resultados similares en las pacientes con infarto en las que se optó
por realizar un bypass: la tasa de mortalidad de las mujeres fue un 50%
mayor que la de los hombres.
El factor femenino
¿Ser mujer es un factor de mal pronóstico cardiovascular?
Todo hace suponer que sí. ¿Por qué? Aunque hay muchas
hipótesis al respecto, señala el doctor Jorge Belardi, presidente
del ICBA, "lo cierto es que hay un factor cultural: aunque el tratamiento
del infarto es el mismo para ambos sexos, a las mujeres los médicos
les realizamos menos angioplastias, menos bypass y les damos menos medicación
cardiovascular".
A eso se suma que las mujeres habitualmente tardan en consultar por dolencias
cardiovasculares. La razón de esa demora no sólo es que
las propias mujeres también tienden a subestimar sus dolencias:
"En la mujer, el infarto no siempre se presenta con el típico
dolor opresivo en el medio del pecho -dice la doctora Huerin-. En lugar
de eso, puede experimentar cansancio, una sensación vaga de disconfort,
angustia y muchos otros síntomas poco específicos".
Sin embargo, estudios recientes sugieren que aun cuando las mujeres consultaran
más temprano y los médicos no dudaran tanto en indicarles
un correcto tratamiento la enfermedad cardiovascular seguiría siendo
más letal para ellas que para los varones.
"Hay muchos estudios que coinciden en mostrar que a igual masa cardíaca
comprometida por un infarto el cuadro clínico posterior a su tratamiento
es peor en la mujer que en el varón -comenta la cardióloga-.
Los estudios sugieren que el corazón femenino tolera menos la isquemia
[falta de irrigación sanguínea producida por el infarto]
y entra más fácilmente en insuficiencia cardíaca."
Las bases fisiológicas de esa propuesta intolerancia a la isquemia
todavía no han podido ser explicadas por los cardiólogos,
aunque sobran hipótesis. Algunos especialistas, por ejemplo, sugieren
que el menor tamaño de las arterias coronarias femeninas cumple
un rol decisivo. Otros hablan de un inadecuado manejo de la carga de sangre
que llega al corazón durante el infarto.
De lo que no hay dudas es de que tanto las mujeres como sus médicos
deberán empezar a tomar más en serio la enfermedad cardiovascular.
"Aunque el temor de la mujer suele centrarse en el cáncer
de mama, lo cierto es que una de cada 25 mujeres muere a causa de esta
enfermedad, mientras que en una de cada dos la causa de deceso es el infarto
o el accidente cerebrovascular", coinciden los especialistas.
Fuente: diario "La Nación"
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