Las concentraciones séricas de glutation
S-transferasa son mayores en la colestasis intrahepática del embarazo
que en el prurito gestacional, lo que permite distinguir ambas entidades
clínicas.
Un estudio británico reciente indica
que es posible distinguir a las mujeres con colestasis intrahepática
del embarazo (CIHE) de aquellas con prurito gestacional a través
de la medición de los niveles séricos de glutatión
S-transferasa alfa (GSTA), marcador específico de integridad hepatocelular.
La CIHE es una enfermedad específica de la gestación que
se asocia con mala evolución materna y fetal, comentan los expertos.
El diagnóstico se basa de prurito con función hepática
anormal en ausencia de otras condiciones patológicas. Sin embargo,
el prurito es común en el embarazo y puede ser la única
manifestación clínica de la CIHE. Actualmente no existe
ninguna prueba confiable que permita discriminar entre las mujeres que
desarrollarán CIHE y las que prurito gestacional, una condición
benigna. El doctor Anthony Dann y sus colegas del King´s College
London realizaron un estudio prospectivo para investigar la concentración
sérica de GSTA y compararla con el perfil temporal de marcadores
convencionales de función hepática en mujeres con CIHE (n
= 63), prurito gestacional (n = 43) y embarazo normal (n = 26). Se obtuvieron
muestras de sangre en al menos tres ocasiones entre la semana 16 de gestación
y la semana 4 de posparto. Los niveles séricos de GSTA se incrementaron
con la gestación en las mujeres con CIHE, y fueron significativamente
mayores que las halladas en los controles a partir de las 24 ±
2 semanas (diferencia del 400 %). Las concentraciones de GSTA también
fueron mayores en la CIHE que en el prurito gestacional (diferencia 433
%) durante todo el período gestacional evaluado. También
se hallaron diferencias significativas entre el grupo con CIHE y los otros
2 grupos respecto de los niveles de ácidos biliares totales, alanina
aminotransferasa, aspartato aminotransferasa, gama-glutamil transpeptidasa
y fosfatasa alcalina. La medición de GSTA, concluyen los expertos,
constituye una prueba de disfunción hepática que permite
distinguir a las mujeres con CIHE de aquellas con prurito gestacional.
Además estos hallazgos sugieren que es necesario reevaluar los
intervalos de referencia de los marcadores bioquímicos de función
hepática para mujeres embarazadas.
Referencia: Hepatology 40(6):1406-1414,2004
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