El cociente
adiponectina/leptina es significativamente mayor en la diabetes pediátrica
de tipo 1 que en la de tipo 2, por lo cual puede ayudar a diferenciar
ambos tipos diabéticos en los niños.
Un estudio norteamericano reciente sugiere que el cociente entre adiponectina
y leptina, proteínas secretadas por las células adiposas
que regulan el apetito y el peso corporal, puede ayudar a diferenciar
la diabetes tipo 1 de la tipo 2 en niños, en los que el diagnóstico
diferencial suele ser dificultoso. Los expertos de la Universidad de Florida
en Gainesville señalan que en los últimos tiempos se ha
registrado un aumento alarmante de la incidencia de diabetes tipo 2 pediátrica.
Con el objetivo de identificar marcadores que diferencien a estos niños
de los afectados por diabetes tipo 1, el doctor Mark Atkinson y sus colegas
llevaron a cabo un análisis multvariado para asociar los niveles
séricos de adiponectina y leptina con los parámetros antropométricos
y el estado de la enfermedad. El estudio incluyó 41 niños
y adolescentes con diabetes tipo 1, 17 con diabetes tipo 2, y 43 niños
no diabéticos de igual edad que la población general.. A
diferencia de lo observado en estudios sobre diabetes tipo 1 del adulto,
los niveles medios de adiponectina en los niños con este tipo de
afección no difirieron de los hallados en los controles no diabéticos
(10,2 µg/ml vs. 10,6 µg/ml). En cambio, los niños con
diabetes tipo 2 tuvieron niveles de adiponectina significativamente menores
(5,5 µg/ml) que los niños o adultos con diabetes tipo 1 (2,7
ng/ml y 5,1 ng/ml respectivamente). Cada una de las propiedades adjudicadas
a la diabetes tipo 2 pediátrica se mantuvo cuando sólo se
consideraron en la comparación los niños sanos o los diabéticos
tipo1 con índice de masa corporal mayor al percentilo 85 o con
estadio Tanner 4 y 5. El cociente medio adiponectina/leptina fue notablemente
mayor en niños con diabetes tipo 1 que en aquellos con diabetes
tipo 2 (6,3 vs 0,3). Estos resultados, concluyen los expertos, sugieren
que este índice puede ayudar a diferenciar la diabetes tipo 1 de
la de tipo 2 en los niños, en los que el diagnóstico diferencial
suele ser dificultoso.
Referencia: (Diabetes Care 27(8): 2010-2014, 2004
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