Fundación Bioquímica Argentina

Seguimiento de la infección por VIH-1:

El aporte de los métodos moleculares de cuantificación viral

Fernando Raibenberg
fraiben@fibertel.com.ar

En pacientes infectados con el virus VIH-1 durante la fase de infección primaria, un elevado aumento de la viremia es seguido de un estado asintomático. Esta fase de latencia se caracteriza por cantidades de viriones y células infectadas constantes en circulación que pueden permanecer durante largos periodos de tiempo (10) y que progresaran hacia el desarrollo del estado patológico denominado SIDA. Una variedad de marcadores inmunológicos y virales han sido utilizados en un intento de obtener información sobre la historia natural de la infección por VIH-1 para evaluar la eficacia de tratamientos antivirales y vacunas (2).
El monitoreo de linfocitos CD4 por citometria uno de los métodos mas utilizados, no es un buen marcador utilizado para monitorear la respuesta clínica a una terapia antiretroviral (1,2,3,4.). La proteína viral p24 codificada por el gen de VIH-1 gag, es una de las primeras moléculas virales detectables en la circulación de pacientes infectados y también se ha utilizado como marcador de progresión de la enfermedad. A pesar que la correlación entre la antigenemia p24 en sangre y estado de la enfermedad ha sido bien establecida, (7) la no detección en personas seropositivas para VIH-1 en fase asintomática, e incluso en pacientes sintomáticos limita su uso (5,6,8). En el caso de los cultivos que toman bastante tiempo, asimismo se presentan inconvenientes similares.
El reconocimiento de las limitaciones del uso de estos marcadores en pruebas clínicas de antiretrovirales ha generado la necesidad de validar medidas mas certeras para el monitoreo de los niveles de replicación viral en individuos infectados.
La determinación del nivel de virus VIH-1 en el plasma de personas infectadas sirve como indicador de la carga viral total y se utiliza como marcador de la progresión clínica de la enfermedad, y monitoreo de la eficacia de un tratamiento antiretroviral (TARV) (9,11).
Los métodos moleculares de cuantificación viral, que aporta la biología molecular, constituyen un recurso técnico valioso y de uso permanente en el campo de la infectología particularmente en el seguimiento de la infección por VIH. Actualmente los estudios por carga viral están fundamentalmente indicados para, predecir la progresión clínica de la infección VIH-SIDA, para el monitoreo del tratamiento con antiretrovirales, y determinar así la eficacia de la terapéutica, además sirve para estimar el riesgo de transmisión, especialmente la materno fetal.
Los métodos moleculares de cuantificación de la replicación viral del VIH-1 in vivo incluyen, PCR cuantitativa, la prueba NASBA (nucleic acid sequence-based amplification) y el bDNA (branched DNA) de amplificación de señal.
Estas metodologías se usan para cuantificar específicamente cantidades de ARN VIH-1 presentes en las partículas virales circulantes en el plasma pero difieren en los métodos y características de desempeño (14).

Existen tres ensayos comerciales para la cuantificación del ARN HIV-1 en plasma humano, disponibles en nuestro mercado:
(ver figura 1)
(Ver figura 2)

• RT-PCR: AMPLICOR HIV-1 MONITOR (V1.5, COBAS) (Roche Diagnostics).

• NASBA (Nucleic Acid Sequence Based Amplification) Amplificación isotérmica de ARN: NUCLISENS HIV-1 RNA QT (bioMerieux).

• bDNA Amplificación de señal por hibridación molecular: VERSANT HIV-1 RNA 3.0 ASSAY (Bayer Diagnostics).

Mientras que las dos primeras están basadas en la amplificación del ARN del VIH-1 la última no amplifica el ARN sino que amplifica la señal obtenida mediante sondas de oligonucleótidos (b-DNA). Cada una de ellas utiliza técnicas de detección diferentes.
El test de NASBA (Nucleic Acid Sequence-Based Amplification) se fundamenta en una trascripción y amplificación coordinada por tres enzimas; transcriptasa reversa (RT), RNasa H, y T7 RNA polimerasa. La reacción de retrotranscripcion se lleva a cabo sobre la muestra y los calibradores mezclados, dando lugar a ADNc de doble cadena; toda la amplificación se realiza a una misma temperatura de 42ºC (isotermica), uno de los primers contiene una secuencia promotora necesaria para la reacción de la ARN-polimerasa T7 que sintetiza ARN a partir de ADNc. Cada muestra se procesa con tres controles o calibradores internos presentes a concentraciones diferentes (100, 10 y 1) que se diferencian entre si y del ARN amplificado del VIH-1 en 20 nucleótidos. La detección se basa en la emisión de luz por parte de átomos de rutenio unidos al ARN amplificado, (electroquimioluminiscencia) que se cuantifica y extrapola sobre una recta obtenida a partir de la emisión de los calibradores.
El test Amplicor HIV-1 monitor V 1.5 como NASBA es un método de amplificación de ácidos nucleicos específicos pero en este caso en vez de ARN se amplifica ADN. Mediante una mezcla lítica se aísla el ARN presente en el plasma y se precipita. En esta fase se introduce, junto al reactivo de lisis, un número conocido de moléculas de ARN (QS) que sirven como Standard para la cuantificación. El QS es una molécula no infecciosa de ARN VIH-1 transcrita in Vitro, de 219 pares de bases con regiones complementarias a las de las secuencias de los primers utilizados. Dando lugar a un producto de amplificación idéntico en bases al del VIH-1 pero cuya región de hibridación a las sondas es diferente, lo que permite diferenciar entre los productos del QS y los amplicones productos de la presencia del VIH. A partir del ARN se obtiene ADNc (ADN copia). La técnica detecta y amplifica una secuencia 155 pares de bases (correspondiente a una región del gen gag del VIH-1 que tiene unos 1.500 nucleótidos y que codifica antígenos específicos de grupo o las proteínas estructurales centrales del virión). Para la amplificación por RT-PCR se utiliza la enzima polimerasa recombinante de Thermus thermophilus rTth (ADN-polimerasa termoestable obtenida por ingeniería genética) que en condiciones adecuadas (presencia de manganeso) tiene actividad como transcriptasa reversa y ADN-polimerasa. Se utilizan los primers SK145 y SKCC1B biotinilados en la mezcla de reacción de RT-PCR, que hibridan específicamente con el ARN del VIH-1 y el QS. La rTth polimerasa elonga el primer reverse hibridado para sintetizar una hebra de ADNc. La mezcla de reacción se calienta y se desnaturalizan el híbrido de ARN y ADNc. Tras el primer ciclo, cuando se enfría la mezcla, el primer forward se híbrida con la hebra de ADNc, sufre la elongación por la polimerasa y se sintetiza así una segunda hebra de ADN. Por lo tanto se ha obtenido una copia doble cadena de ADNc de la secuencia de cada ARN del VIH-1 y del QS. Un nuevo proceso de termociclado separa el ADN bicatenario y expone la secuencia a los primers, que al enfriarse, hibridan con el ADN y la rTth elonga los primers hibridados a lo largo de la secuencia blanco, sintetizando una nueva molécula doble cadena de 155 pares de bases correspondiente a la secuencia codificante del gen gag VIH-1. En sucesivas repeticiones del proceso (35 ciclos) tiene lugar la duplicación cada vez de la cantidad de amplicones.
El empleo de AmpErase (uracil-N-glicosilasa) y UTP permiten amplificar selectivamente el ADNc ya que los amplicones con desoxiuridina son destruidos antes de iniciar la amplificación del ADN blanco evitando así la contaminación por carry over. (El ADN natural no tiene desoxiuridina, por lo tanto los existentes son contaminantes; al ser inactiva a más de 55 grados la uracil-N-glicosilasa no destruye los amplicones blanco que se obtienen en los sucesivos pasos de la amplificación). Los productos amplificados se hibridizan con sondas oligonucleotídicas específicas. Los amplicones del VIH-1 y del QS se desnaturalizan químicamente a ADN monocatenario mediante una solución desnaturalizante y se pasan a una micro placa de EIA con pocillos cubiertos por sondas oligonucleotídicas específicas para el VIH-1 (SK102) y el QS (CP35). Los amplicones del VIH-1 y QS se unen en los pocillos mediante hibridación con las sondas. Después de la hibridación en la micro placa, ésta se lava para eliminar el material no fijado y se continúa como cualquier otro EIA. El grado de color, densidad óptica (DO), de cada pocillo es proporcional a la cantidad de amplicón presente. El número de copias se obtiene aplicando una fórmula: cociente entre la DO total para el VIH-1 y DO total para el QS, multiplicado por el número de moléculas del QS introducido.
En el ensayo bDNA (branched DNA o ADN ramificado) el material inicial son los viriones y no el ARN plasmático total. A diferencia de las anteriores no utiliza controles internos para cada muestra sino que se emplean para todas las muestras procesadas a la vez. El ácido nucleico extraído se fija en una microplaca que contiene sondas específicas y, sobre el ARN que se une, se fijan sondas de ADN con 15 ramificaciones, a cada una de las cuales se unen 3 sondas marcadas capaces de emitir luz al añadir un sustrato. Por cada molécula de ARN se unen cerca de 1.800 moléculas emisoras de luz y los datos se interpretan en función de las lecturas de los controles, cuya concentración es conocida. Las muestras se procesan por duplicado; si sus resultados tienen un coeficiente de variación mayor del 30% se desecha el resultado.
Mientras que las técnicas de bDNA y RT-PCR sólo se hacen con plasma, NASBA puede realizarse con plasma, suero, sangre total, semen, orina o líquido cefalorraquídeo. Existen variantes de todas las pruebas, en versiones mejoradas, que tienen mayor sensibilidad, es decir son capaces de detectar un menor número de copias/ml según el tipo de procesamiento. Estas metodologías difieren como se ha descrito anteriormente en los métodos de amplificación y detección empleados, así como también en los volúmenes de muestras que se deben procesar, y tipo de procesamiento. Igualmente se observan diferencias entre ensayos con respecto a los resultados y a los subtipos que cubren. Cada método tiene sus ventajas y desventajas, por lo tanto, probablemente no existe un test capaz de resolver mejor todas las situaciones (12,13).
Algunos estudios demostraron que la calidad de los estudios diagnósticos moleculares requieren constante control, seguimiento y mejoramiento(15,16). Surge entonces la necesidad de establecer un programa de garantía de calidad para los laboratorios de diagnostico y seguimiento de la infección por VIH-1. El programa de Evaluación Externa de Calidad PEEC-VIH se propone llevar adelante dicho proyecto que incluye, entre otros la distribución de paneles de control de calidad para la amplificación y cuantificación de ácidos nucleicos del genoma del VIH-1.El objetivo de este estudio será evaluar el desempeño en la detección y cuantificación del ARN viral VIH-1 a través de los métodos moleculares utilizados, por los laboratorios de diagnóstico participantes.


Referencias:

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