Los
médicos han afirmado desde hace largo tiempo que las madres que
amamantan a sus bebés los protegen de la diabetes. Pero ahora las
investigaciones indican que dar el pecho protege también a las
madres de contraer el mal.
Un estudio halló que mientras más tiempo amamanten las madres
a sus hijos, menos riesgos corren de contraer diabetes. Los resultados
no son concluyentes, pero los investigadores dicen que dar el pecho puede
modificar el metabolismo de las madres de manera tal que haría
plausible la conexión.
Esos cambios metabólicos pueden ayudar a mantener estables los
niveles de glucosa y dar al organismo mayor sensibilidad ante la insulina,
que es la hormona reguladora de los niveles de azúcar en la sangre,
dijo la doctora Alison Stuebe, principal autora del estudio e investigadora
del hospital Brigham and Women's de Boston.
La tesis se basa en parte en estudios realizados con ratas y seres humanos,
cuyos resultados indican que las madres que amamantan a sus hijos tienen
niveles de azúcar más bajos que aquellas que utilizan la
leche embotellada.
El nuevo estudio, publicado en la revista Journal of the American Medical
Association, abarcó a 157,000 madres lactantes, que participaron
en dos estudios a largo plazo. Las madres llenaron cuestionarios periódicos
acerca de sus dolencias y los médicos estudiaron su salud durante
los doce años siguientes.
En el período abarcado por el estudio, sólo 6,277 madres
del grupo estudiado desarrollaron diabetes tipo 2.
Aquellas madres que amamantaron a sus hijos por lo menos un año
tenían un 15% menos de posibilidades de contraer diabetes 2 que
aquellas que nunca lo hicieron. Por cada año adicional de lactancia,
el riesgo declinaba un 15% más. En el primer estudio, que comenzó
en 1976, un 6,3% de todas las mujeres que dieron el pecho a sus hijos
menos de un año -- o no los amamantaron en lo absoluto -- contrajeron
diabetes tipo 2.
Fuente: Agencia Associated Press |