Se intensificaron las gestiones ya iniciadas con
numerosas obras sociales con el objeto de lograr incrementar las remuneraciones
profesionales, habida cuenta de la homologación, por parte del
Ministerio de Trabajo de la Nación, del aumento salarial para los
trabajadores de los laboratorios.
Las autoridades de la Federación Bioquímica de la Provincia
de Buenos Aires han incrementado sustancialmente el accionar institucional
y gremial de cara a lograr mejoras arancelarias que permitan recomponer
los aranceles profesionales, labor que prosigue desde el año pasado
y que no ha tenido pausa en mérito a la escalada inflacionaria
que prosigue encareciendo los insumos bioquímicos, y a la homologación
final de la mejora salarial concedida a los empleados de los laboratorios
y que fuera acordada en unas paritarias de las que FABA fue excluida oficialmente,
pese a los recursos presentados, por decisión del Ministerio de
Trabajo de la Nación.
La homologación de las mejoras de las retribuciones del personal
de Sanidad comprendido en el Convenio Colectivo de Trabajo 108/75 fue
oficializada por la cartera laboral nacional una semana antes de que finalizara
febrero, pese a que a nivel judicial inicialmente se había aceptado
un recurso de amparo interpuesto por FABA para que se suspendiera cautelarmente
la aplicación de ese aumento de sueldos reclamando al mismo tiempo
la inclusión de la Federación Bioquímica en la negociación
paritaria. En la anterior entrega de FABA Informa ya se había advertido
acerca de la posibilidad de que finalmente se diera luz verde al incremento
salarial para los empleados de laboratorio.
De todas maneras, debe señalarse que debido a la desfinanciación
del sector salud general y de la actividad bioquímica en particular,
ya varios laboratorios han anticipado que no se encuentran en condiciones
económicas de hacer frente a la mejora de sueldos de su personal,
al menos en un cien por ciento de lo dispuesto.
De esta forma, y frente a un gobierno cuya inacción frente al deterioro
de las fuentes de financiamiento de la salud de la población argentina,
pese a lo que se proclame, es total, los bioquímicos de la provincia
de Buenos Aires, como también otros establecimientos sanitarios
como las clínicas, en cuyo componente de gastos el ítem
de salarios significa una porción importante, sufren un nuevo y
durísimo golpe del que, lamentablemente, muchos no podrán
salir airosos.
De ahí, precisamente, la necesidad de que la Federación
Bioquímica reafirme su monolítico espíritu y siga
incrementando su acción gremial. Pero la tarea no es fácil.
Por el contrario, con algunas obras sociales se han tornado extremadamente
dificultosas las negociaciones para mejorar los aranceles profesionales.
Esta situación se produce porque algunas obras sociales, a veces
con razón y otras sin ella, plantean que últimamente no
han visto crecer sus ingresos, de lo cual se duda porque virtualmente
no ha quedado gremio sin conseguir mejoras de sueldos en algún
momento del año pasado.
Pero pese a estas dificultades las negociaciones prosiguen porque, lamentablemente,
las acechanzas para nuestro sector no se terminan aquí. Como se
sabe, las cargas sociales correspondientes a este aumento salarial para
trabajadores de laboratorio, cuya justicia en ningún momento discutió
FABA, comenzarán a pagarse la mitad en abril y la otra mitad en
junio.
No obstante, lo peor no es eso sino las proyecciones inflacionarias y
la posibilidad de que se dispongan nuevas mejoras de sueldos para varios
sectores gremiales, incluido el de Sanidad, ya que la dirigencia está
presionando al gobierno en ese sentido, tal como se supo a fines de febrero.
Ante ese dramático cuadro la Federación Bioquímica
no puede quedarse de brazos cruzados ni escatimar esfuerzos dirigenciales
en la discusión gremial, pero esos afanes no tendrán el
resultado que debería tener si el Gobierno sigue desconociendo
la realidad sanitaria argentina.
El desfinanciamiento del sector salud es un cáncer terminal que
nadie atiende, pero el gobierno al menos debería intervenir en
el tema salarial con el objeto de privilegiar a los sectores sindicales
correspondientes a actividades que están pasando por una buena
rentabilidad o que están siendo subsidiadas oficialmente. Obviamente
los profesionales de la salud no aparecen en ninguna de las dos listas.
Sería muy bueno para el real acceso de la población a la
salud y a una retribución adecuada por parte de los prestadores,
que el gobierno nacional vuelque los mismos desvelos que muestra en el
área de la “salud reproductiva” a la salud de la gente
en general.
Pero el debilitamiento político del titular del Ministerio de Salud
de la Nación, Dr. Ginés González García, es
ya inocultable tras el desplazamiento de su hombre de confianza, Rubén
Torres, al frente de la Superintendencia del Seguro de Salud; a este traspié
estratégico del Ministro le siguió la virtual división
de la Superintendencia, con presupuestos separados incluidos, y el consecuente
reforzamiento de la APE (Asignación de Programas Especiales), repartición
que maneja mucho dinero.
De todas maneras, es la conducción del Poder Ejecutivo Nacional
la que debe tomar la decisión política de subsidiar con
fondos frescos al sistema de seguridad social antes de que el acceso de
la población a la salud prosiga deteriorándose. Pero esa
decisión, tan largamente reclamada, nunca llega como si el problema
no existiese. Los subsidios gubernamentales al transporte público,
en donde las quejas de los usuarios llueven en cataratas, y a la educación,
entre otros rubros de la actividad económica, deberían extenderse
también al sector de la salud cuanto antes.
Ioma: se definió como se
reparte el mayor coseguro
Durante su reunión del viernes 24 de febrero, el Comité
Ejecutivo de la Federación Bioquímica definió el
mecanismo mediante el cual se distribuirá el incremento de los
coseguros del Instituto de Obra Médico Asistencial recientemente
conseguido tras meses de negociaciones.
La mejora es de 30 centavos que deben sumarse al valor capitario. El aumento
se distribuirá de tal forma que el incremento que se adicionará
a cada bono (que mantiene su valor impreso) no superará,en ningún
caso los 8 pesos, pero el monto que se liquidará será proporcional
a la cantidad y costo de las prestaciones de cada boleta. Como se sabe,
esta mejora es retroactiva a enero.
Esta forma de manejar el incremento logrado en los coseguros del Ioma,
sumado a la circunstancia que ya en los distritos, II, III, IV y IX los
bonos se venden en los propios laboratorios bioquímicos (algo que
se iniciará en el resto de la Provincia a partir de abril), hace
que se extremen los controles de auditorías, que ya se han iniciado,
tal como se había anticipado en la última edición
de FABA Informa.
Precisamente, en el marco de esas auditorías, ya se han detectado
algunas fallas del sistema que son muy fáciles de advertir y de
corregir aunque, desde luego, sería preferible evitar.
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