Escritor, ensayista, periodista científico, y crítico literario, el doctor Modesto Montecchia es un bioquímico bonaerense que ejerció su profesión por más de 40 años. Desde la ciudad de 25 de Mayo a cargo de su laboratorio también tuvo talento para destacarse en las letras
Modesto Montecchia,
Bioquímico desde 1945 compartió
con su profesión la pasión por la literatura
Será su obsesión con el tema del tiempo o sólo una cuestión de coquetería lo que impide al doctor Modesto Montecchia confesar su fecha de nacimiento. “La edad no tiene importancia, es ficticia. Lo que cuenta es lo que se siente interiormente”, comenta. Sin embargo, basta una conversación telefónica para entender que su larga trayectoria de vida no desperdició oportunidades y que su lucidez se mantiene intacta.
Bioquímico desde 1945 compartió con su profesión la pasión por la literatura, el periodismo y la cultura. Fue testigo de acontecimientos históricos en el país y en el exterior que difundió a través de distintos medios: espacios radiales, notas en diarios y revistas nacionales y extranjeras. Tiene publicados doce libros, entre ellos ensayos, biografías y reportajes, un guión cinematográfico, y hasta una novela de ciencia-ficción.
Nacido en una zona rural de Acebal en la provincia de Santa Fe, cursó sus estudios universitarios en la ciudad de Rosario en la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad del Litoral. Primero se graduó de farmacéutico, más tarde de doctor en Bioquímica y Farmacia. Sin embargo, a los dos años de recibido empezó a difundir por Radio Nacional de Rosario notas culturales, y a colaborar en diarios y revistas como La Capitalde Rosario, Iberia de Barcelona, Rotary de Chicago, O´Cruzeiro, de Río de Janeiro, Esquiú de Buenos Aires, entre otras.
En el año 1946 viajó a la localidad de 25 de Mayo en la provincia de Buenos Aires en búsqueda de posibilidades laborales, y allí se quedó hasta hoy donde vive junto a su esposa, uno de sus dos hijos y cuatro nietos.
Amante de su profesión que ejerció por 40 años en forma ininterrumpida en su laboratorio y en el ex Centro Materno Infantil de esa ciudad, señala que “si bien la medicina es el arte de prevenir y curar las enfermedades, la bioquímica es su aliada más poderosa y los aportes de la biología molecular, la ingeniería genética y la nanotecnología, en otros, abren horizontes insospechados a la medicina”.
Montecchia admira a los científicos en general pero en particular siente una especial predilección por Albert Einstein. “Escribí un libro sobre su vida, El hombre que cambió el mundo, que me llevó diez años. Un ejemplar de más de 270 páginas editado en 1976 que, según tengo entendido, es el único en habla hispana”, sostuvo.
Sus máximos reconocimientos fueron un premio otorgado por la Asociación Gente de Letras de Buenos Aires por la obra El hombre que …ríe, editado en 1970, y una distinción de la Sociedad Argentina de Escritores por el libro ¿Miente la ciencia? de 1965.
Reportajes a grandes figuras
Autodidacta y lector infatigable supo cultivar una amistad con el prestigioso escritor argentino Eduardo Mallea. También mantuvo una cordial relación con Jorge Luis Borges “Con Borges me reuní una vez por semana durante 8 meses y con ese material preparé mi libro de reportajes”. El libro Reportaje a Borges editado en 1978 es material de consulta de algunas universidades locales.
Recuerda que lo conoció cuando Borges era director de la Biblioteca Nacional y que luego sus encuentros se daban en la vivienda del célebre escritor en el sexto piso de la esquina de las calles Maipú y Charcas de la ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, en una oportunidad Borges visitó su casa en 25 de Mayo, y “estuvo sentado en esta misma silla donde estoy yo hoy”, dijo.
Según Montecchia, a Borges lo llevó hasta 25 de Mayo la curiosidad de conocer la estancia La verde, un paraje cercano, donde en 1874 tuvo lugar la batalla en la que murió su abuelo paterno, el coronel Francisco Borges, en una rebelión desatada por los seguidores de Mitre en contra del presidente Avellaneda.
A la pregunta de cuáles considera sus mayores logros, Montecchia no duda en contestar: “Haber sido el primer argentino en hacer en forma simultánea programas radiales de Argentina al mundo por Radiodifusión Argentina al Exterior a más de 100 países durante 6 años, y desde Roma hacia el mundo a través de Radio Vaticana desde hace 4 años”.
Pero también añora aquellos días cuando fue enviado por la Radio Ciudad de Buenos Aires a cubrir para el programa La voz de América los lanzamientos desde Cabo Kennedy y Houston de las naves Apolo XI y Apolo XIII en sus viajes a la luna.
Montecchia tuvo que hacer muchos viajes para entrevistar a personalidades del mundo, más de 15 a Europa, varios por América, estuvo cinco veces en Moscú y una en Pekín. Entre los más destacados menciona los reportajes al astronauta Neil Armstrong, al pintor Salvador Dalí, al novelista británico Graham Green, al muralista mexicano David Siqueiros, al cardiólogo Christian Barnard, al premio Nobel argentino doctor Bernardo Houssay, y al filósofo español Julián Marías, entre otros. “Todas estas entrevistas componen mi libro titulado El pensamiento vivo de hoy”, señaló el bioquímico.
Columnista del programa Mano a mano con los científicos en Radio Nacional, Montecchia mantuvo más de un centenar de encuentros con destacadas figuras del pensamiento libre. Dedicó 32 años de su vida a programas de divulgación científica en radios de Buenos Aires, y además durante 16 años fue crítico literario para el diario La Prensa de la capital.
Mantener dos actividades tan disímiles en lugares diferentes parecería a simple vista un imposible. Sin embargo, cuando se le pregunta cómo se las arreglaba para atender su laboratorio en 25 de Mayo y trabajar en periodismo en Radio Nacional de la ciudad de Buenos Aires, Montecchia contesta “todo es cuestión de organizarse, la voluntad supera a la inteligencia”.
Uno de sus temas existenciales preferidos es el tiempo al que aborda en su novela de ciencia-ficción Una rosa para John (1999), obra presentada en Londres traducida al inglés y que hoy se encuentra en la Biblioteca del Congreso de Washington en los Estados Unidos.
Pero, sin duda uno de los momentos inolvidables para Montecchia fue cuando el 3 de noviembre de 2004 le entregó personalmente al papa Juan Pablo II en el Vaticano su libro Pensamientos, editado ese mismo año.
Colmado de recuerdos y anécdotas Montecchia repasa el pasado pero también tiene proyectos futuros. Hoy, retirado hace algunos años de la actividad bioquímica, reparte su tiempo entre colaboraciones semanales para el diario local La Mañana con su columna Perfil de la Ciencia, grabar y enviar las audiciones de un programa cultural a Radio Vaticana de Roma, y escribir su próxima novela.
|