Distrito I - Editorial
Reglas claras de convivencia
HCuando buscamos las distintas razones que puedan explicar la baja calidad de vida que nos ha tocado en suerte, no podemos dejar de pensar en la educación que recibimos casi desde nuestro nacimiento. Educación que influía respeto y no miedo, vocación y no obligación, ejemplos de vida y no ídolos circunstanciales. Cuando apelamos a nuestra memoria o al recuerdo de nuestros mayores, casi siempre se llega a la conclusión de que todo tiempo pasado fue mejor. No podemos negar que hemos avanzado en muchos aspectos, sobre todo en nuestro ámbito el de la salud, logrando mayor longevidad de nuestros abuelos, pero no dotando de suficiente calidad, para que sigan disfrutando junto a sus afectos, hasta sus últimos días de vida, y no esperen el final abandonados en un geriátrico. Puede sonar muy duro, pero más dura es la realidad que palpamos todos los días, cuando concurrimos a realizar extracciones a algunos geriátricos, y nos da vergüenza ajena y hasta miedo de que alguna vez nos toque ese mismo destino. Siempre corremos el riesgo de que nuevos problemas, se conviertan en crónicos y terminen siendo incorporados como conductas aceptadas por toda la sociedad. Así aceptamos desde hace mucho tiempo, trabajar más de ocho horas por día corriendo estresados de un lugar a otro, elegir por sorteo o a dedo en lugar de hacer un concurso abierto o un examen que tenga en cuenta los méritos de los postulantes, dejarnos maltratar por todos aquellos que en definitiva nos impiden crecer y desarrollarnos como ciudadanos. No queremos propiciar para nada la anarquía. Por el contrario, precisamos reglas claras de convivencia, para que todo aquel que cumpla con estas pautas viva seguro y tranquilo, y aquel que no las cumpla deba ser advertido y corregido para que siga dentro del sistema, con derecho a trabajo, vivienda, educación, salud y esparcimiento. Hoy parece ser que nacimos ciudadanos con derechos pero sin obligaciones, y cuando denunciamos que algo anda mal nos dicen autoritarios o alcahuetes. La intolerancia nos ha llevado a vivir condenados al sálvese quien pueda, a perder los valores, a confundir el rumbo.
Las conductas de nuestros colegas también a veces dejan mucho que desear, y las normas del trabajo profesional existen y son bien claras para que todos las podamos cumplir. Nos podemos confundir entre lo peor y lo mejor pero jamás entre lo bueno y lo malo. Todos sabemos perfectamente en la intimidad de nuestros laboratorios las cosas que no se deben hacer. Estos malos hábitos hay que corregirlos, de manera puntual, y sancionar al profesional cuando reitera incorrecciones y casi siempre se escuda en su ignorancia de las reglas. Esto no es ser autoritario. Esto es aplicar justicia.
Justicia para todos aquellos que la luchan por derecha y están hartos de que siempre los mismos vivos tengan coronita cuando no corresponde.
Un abrazo sincero
Gabriel Di Bastiano
Cambio de fecha
de la fiesta aniversario
Por razones de agenda institucional, hemos decidido cambiar la fecha de la fiesta aniversario de nuestro Distrito para el SÁBADO 19 DE NOVIEMBRE A LAS 21 HS. Les recordamos además que para dicho evento se realizará una FIESTA TEMÁTICA GRIEGA, con la participación del Ballet de la Sociedad Helénica de Berisso y el servicio gastronómico de Cosoli.
Se recomienda reservar las entradas con anticipación en la Secretaría del Distrito.
Los esperamos con la cordialidad de siempre, confiados en que disfrutaremos en conjunto de una velada para el recuerdo.
|
|