Institucionales

Problemas con el Pami
con los jubilados en el medio
La accesibilidad a la salud de un número muy importante de beneficiarios de esa obra social, en su mayoría del Gran Buenos Aires, sigue sin solución, mientras se incrementan los reclamos bioquímicos.

Interventora de PAMI
Graciela Ocaña.

El nuevo año no trajo consigo respuestas a los crecientes problemas existentes con el Pami mientras su interventora, Graciela Ocaña, se ocupó durante enero de insuflar aires a su presunta candidatura a la Vicegobernación bonaerense acompañando al postulante a Gobernador, Daniel Scioli, a cuanto acto se desarrollara en enero con un marco de
público importante.
Mientras tanto, oficialmente el Pami terminó admitiendo que para medio
millón de sus beneficiarios correspondientes a las UGL de Lanús y Morón existen "serios inconvenientes" en la atención de la salud y que "es cierto
que falta una red de laboratorios de análisis clínicos".
Este reconocimiento de esos gravísimos problemas fue realizado por Omar Marinucci, director ejecutivo de la UGL 29° de Morón y nuevo interventor de la UGL 10° de la zona sur del Gran Buenos Aires, en el marco de una nota publicada por el matutino porteño La Nación el lunes 29 de febrero, y que se realizó a raíz de las quejas que en tal sentido había formulado el Dr. Alberto Torres, presidente de la Federación Bioquímica.
Pero aunque retomaremos este tema puntual más adelante en este mismo artículo, hay que destacar que los problemas con el Pami lejos están de agotarse allí. En la página 3 de esta edición de FABA Informa se consigna cómo el Instituto incumplió con la palabra empeñada de mejorar los
aranceles en un veinte por ciento a partir de enero para que los bioquímicos pudiéramos hacer frente al pago de los incrementos salariales de los trabajadores de nuestros laboratorios, cuya justicia no se cuestiona sino la falta del financiamiento necesario para abonarlos.
Pero hay más, desgraciadamente. En muchos sectores de la provincia de Buenos Aires sigue sin cumplirse con los pagos acordados en materia de Tasas de Incentivo (excedentes de cápita) pese a las presentaciones efectuadas de las liquidaciones correspondientes.
Solamente en las unidades de gestión local de Bahía Blanca, La Plata,
Mar del Plata, Junín, San Justo , San Martín y Luján (en estas dos últimas parcialmente), se han efectuado los pagos pero solamente hasta el mes de julio del año pasado pese a los constantes reclamos que viene efectuando
la Federación Bioquímica en todas las UGLs.
En algunos lugares de la Provincia se registraron algunos cobros pero no en la medida de lo esperado, ya que se efectuaron débitos aduciendo que la información elevada por FABA no se correspondía con los datos de los padrones de algunas UGLs, cuando en los hechos el Pami nunca aportó la conformación de esos mismos padrones.
En algunos puntos de la Provincia como en Azul, los reclamos por estas gravísimas decisiones de las delegaciones descentralizadas del Instituto se inscriben en un marco de extremo malestar.

EN EL GRAN BUENOS AIRES

Un comunicado de la Federación Bioquímica de la Provincia de Buenos Aires en el que se advirtió que alrededor de medio millón de beneficiarios del Pami de las zonas sur y parcial en el oeste del Gran Buenos jubilados padecen enormes dificultades para acceder al cuidado de su salud, especialmente a la realización de los análisis de laboratorio que los médicos solicitan, motivó la realización de una extensa nota del diario La Nación, en la que el titular de Faba, Dr. Alberto Torres llamó la atención con respecto a que los jubilado y pensionados de esos sectores del Conurbano desde hace dos años carecen de laboratorios bioquímicos cercanos a sus hogares, cuestión que el Pami no tuvo más remedio que admitir.
En el comunicado de la Federación Bioquímica se había puntualizado que "esta situación se da por el hecho de que las Unidades de Gestión Local (UGL) del Pami, con cabeceras en Lanús y Morón, desestimaron la
posibilidad de suscribir un acuerdo con los bioquímicos de la zona, lo que perjudica a 500.000 afiliados que deben soportar largos viajes, colas
extensas y gastos extras para poder realizarse los análisis periódicos".
Como se ha publicado insistentemente aquí, desde hace dos años Faba viene reclamando por diversas vías y maneras que los contratos de prestaciones de laboratorio de esas dos zonas del Gran Buenos Aires deben ser acordados por cada Unidad de Gestión Local del Pami en forma directa con la Federación Bioquímica.
El Dr. Torres explicó en la nota que "en Lanús y en Morón está cerrado el convenio de prestación con el PAMI, que tiene un acuerdo firmado con clínicas privadas para los análisis clínicos de sus afiliados. Esto significa una gran concentración de pacientes en unas pocas clínicas. Lo más conveniente y rápido sería ampliar ese acuerdo al resto de los laboratorios ambulatorios en esas dos localidades, como ocurre en el resto de la Provincia."
"Por su parte, Omar Marinucci, ex director ejecutivo de la UGL 29° (Morón) y nuevo interventor de la UGL 10° (zona sur), admitió que existen "serios inconvenientes" en la prestación de servicios en el conurbano sur: "No hay médicos de cabecera y faltan prestadores en general, lo que provocó la resolución de intervención de la UGL por seis meses . Lo que falta en Lanús es un mayor control sobre los prestadores para evitar las demoras en los turnos y las cirugías, entre otros problemas muy graves. Eso se solucionará con auditorías y la aplicación de las multas correspondientes, como ocurrió
en Morón"., se indicó en la nota del matutino capitalino.
En el mismo artículo, el funcionario del Pami admitió que "es cierto que falta una red de laboratorios de análisis clínicos", mientras que el Dr. Torres recordó que en la zona sur del Conurbano existen 300 laboratorios de
análisis que permitirían agilizar la atención de los adultos mayores.
"Al estar más cerca de donde viven los afiliados, los laboratorios no tendrían necesidad de dar turnos; los profesionales podrían ir al domicilio del afiliado cuando éste no pueda deambular y no se generaría un gasto adicional al Pami, ya que funcionarían dentro del convenio actual y con el mismo valor
que se paga a las clínicas privadas", explicó el Presidente de Faba.
En la nota, Marinucci dijo que presentó a las autoridades del Pami la propuesta de Faba, que se aceptará si la entidad no incluye límites en las prestaciones y en la cantidad de análisis que pueden pedir los médicos. "Esto, de darse bajo esas condiciones, ayudaría a ampliar la red de prestaciones de análisis clínicos. Contar con esa red facilitaría el acceso
al servicio y mejoraría su calidad", sostuvo el funcionario del Instituto.
Finalmente, el Dr. Torres remarcó la importancia de asegurarle a la población de tercera edad una prestación más próxima al hogar: "muchas veces, según nuestro relevamiento, ellos no pueden ir a cualquier clínica prestadora, sino
a la que le indican ir, porque el convenio incluye un contrato per cápita. Por
lo tanto, si se extiende ese acuerdo, el paciente podría elegir atenderse
más cerca de su casa".