Es permanente la lucha gremial por la recomposición arancelaria
La inflación viene disparando el constante accionar de la Federación Bioquímica a efectos de que los aranceles profesionales no queden desactualizados. Por eso, las negociaciones con las distintas obras sociales, además de duras y a veces ásperas, se vuelven una cuestión de todos los días.
La lucha por mejorar las retribuciones de los profesionales del laboratorio o para impedir que esos aranceles queden retrasados por efectos de la inflación, es el signo de estos meses en el marco de la intensa labor gremial que viene desplegando la Federación Bioquímica de la Provincia de Buenos Aires.
Es una constante el negociar con las obras sociales en el marco de tratativas siempre difíciles y en las que cada parte pugna por defender sus intereses.
Así las cosas, pareciera, una vez más en la historia argentina, que la cuestión de fondo de la salud pública hubiera pasado a formar parte de una mera coyuntura en la que, de manera siempre apremiante, sólo se manejan números sin tiempo para discutir, de una buena vez, políticas de fondo como la sería que el Estado tome el toro por las astas y subsidie un sector vital para la población tal como lo hace con ineficaces compañías privadas que, por caso, manejan empresas ferroviarias con resultados que están a la vista de todos.
Nada de eso ocurre, ni siquiera el cumplimiento de las subas arancelarias que a fines del año pasado se habían pactado con los sectores financiadores para comenzar a tener vigencia a partir de enero último, todo, con el gobierno haciendo la “vista gorda” y sólo empeñado en que los incrementos de las empresas de medicina prepaga no abulten el índice inflacionario de este período electoral.
ACUERDO CON OSDE
El día a día de la gestión gremial de FABA correspondiente al mes de mayo estuvo centrada, aunque no con exclusividad, en mejorar los aranceles con la obra social OSDE, tan importante como fuente laboral para los colegas del interior bonaerense, llegándose finalmente a establecer un acuerdo.
La mejora lograda con OSDE después de arduas y prolongadas tratativas se aplica retroactivamente al mes de enero del corriente año. Si bien no se trata de los índices que hubiéramos deseado, es importante el entendimiento en función de la prosecución de la fuente de trabajo. Muchos colegas que pensaban en una mejora más importante finalmente comprendieron lo que el acuerdo significaba, desde ese punto de vista, para los bioquímicos del interior y además, prevaleció en ellos la idea de mantener firme más que nunca la bandera de la unidad gremial bioquímica en la provincia de Buenos Aires.
Lo que tampoco hay que perder de vista es que en muchos lugares de la Provincia, desde hace varios meses, venían produciéndose serias dificultades prestacionales con relación al convenio con OSDE, con algunos colegas que terminaron por optar cobrar un plus al afiliado ante lo magro de la retribución profesional.
Lo más importante, hoy por hoy y siempre con relación al convenio entre la Federación Bioquímica y OSDE es que se mantiene la fuente de trabajo y con un arancel único en toda la Provincia.
AHORA CON IOMA
Durante el mes de junio las autoridades de FABA reactivarán firmemente las tratativas con la conducción del Instituto de Obra Médico Asistencial ya que el valor de los aranceles que se pactaron el año pasado pierden terreno virtualmente mes a mes, mientras el Instituto, en todo ese lapso, ha ido viendo cómo sus ingresos se incrementaron en función de los aumentos salariales que han recibido y aún reciben los distintos sectores de trabajadores de la administración pública provincial.
Pero además de discutirse los valores del convenio capìtado, también se va a tener que hablar de los coseguros que, desde hace nada menos que catorce años permanecen congelados en bonos de seis y de diez pesos, situación que exime desde luego de mayores comentarios y que pone a los diversos gremios estatales ante el compromiso de volcar recursos a la atención de la salud de sus beneficiarios.
DEFENSA DEL SISTEMA
A fines de mayo, el superintendente de servicios de salud, Héctor Cappaccioli, reivindicó a las obras sociales sindicales como un “sistema solidario” que “mejora la calidad de vida de los asalariados”.
Por su parte, el ministro de Salud, Ginés González García, sostuvo que "el mejor homenaje que podemos rendir al doctor Ramón Carrillo es seguir aplicando sus ideas en materia de salud y mantener vivos sus ideales, y eso es lo que estamos haciendo desde el ministerio".
González García habló durante un acto realizado en el Aula Magna de la Academia Nacional de Medicina, donde encabezó la presentación de un libro sobre la vida y la obra de Carrillo, primer ministro de Salud Pública de la Argentina.
Tras resaltar la "capacidad intelectual y de acción" de Carrillo, dijo que fue "un santiagueño universal, preocupado por lo humano", que ejecutó "una enorme obra que aún perdura".
Como ejemplo de ese accionar, señaló que "la mitad de las camas públicas de los hospitales que tiene hoy la Argentina las construyó" el ex ministro, quien además erradicó el paludismo del país. |
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