"Es
fundamental que bioquímicos
y médicos compartan la experiencia y el conocimiento en bien
del paciente"
Dr. Daniel Mazziotta, presidente del Comité
Científico de CALILAB.

La Cuarta Edición del Congreso Argentino de la Calidad en
el Laboratorio Clínico, CALILAB 2006, fue el marco propicio
para el intercambio de experiencias sobre "cómo mejorar
los aspectos de las pruebas que se
utilizan en el diagnóstico y el seguimiento de enfermedades,
donde el laboratorio es pieza fundamental, porque sus resultados
son definitorios
en las decisiones médicas", destacó el Dr. Norberto
Cabutti, presidente de la Fundación Bioquímica Argentina
(FAB) y de CALILAB 2006.
No sólo la calidad fue el eje del debate, sino que también
se trabajó la importancia de la integración y la colaboración
del bioquímico con el médico. En relación a
este tema y a la importancia que tiene este congreso a nivel internacional,
FABA Informa dialogó, en el marco de la finalización
de CALILAB 2006, con el Dr. Daniel Mazziotta, presidente del Comité
Científico de CALILAB.
• ¿Qué
análisis hace y qué conclusiones obtiene de este CALILAB
2006?
• Esta cuarta edición
tuvo una característica un tanto distinta con respecto
a las otras versiones que hemos realizado. Anteriormente se trataban
fundamentalmente los aspectos técnicos de laboratorio y el
control de calidad. En esta oportunidad hemos llevado a cabo el
congreso bajo el lema: "La calidad en el diagnóstico
y en el seguimiento de las enfermedades". Esto implicó
que invitáramos a los médicos para tener el punto
de vista de ellos y complementarlo, en la discusión, con
lo de los bioquímicos. De esta manera se trata de optimizar
los recursos de las dos profesiones en bien del paciente, tanto
para un mejor diagnóstico como para un mejor seguimiento
del mismo. Por supuesto sin dejar de lado la calidad de los laboratorios
estrictamente técnicas, donde se ejecutaron sesiones y cursos.
•
¿La característica más importante en este congreso
es justamente esta complementación entre los bioquímicos
y los médicos?
• Sí, por supuesto. No
recuerdo que se haya hecho otro congreso bioquímico
en el que se haya invitado a participar a los médicos. Nosotros
creemos que a esta altura del desarrollo de la atención de
la salud, es fundamental que los actores principales en la atención
de los pacientes estén en contacto y compartan la experiencia
y el conocimiento propio de cada profesión para
usar al máximo los recursos. En este CALILAB 2006 se pudo
observar
distintos ejemplos, a través de las reuniones y conferencias
que se realizaron, las posibilidades de cooperación entre
el médico y el bioquímico. Se convocaron a los distintos
profesionales para que el médico plantee que en determinada
patología necesitan determinados servicios del laboratorio
y así el bioquímico puede ofrecer una respuesta o
la mejor solución posible al problema que se plantea en el
diagnóstico. El trabajo se viene haciendo hasta ahora en
forma inconexa en la mayoría de los casos. El laboratorio
hace los resultados, se los informa al medico y no dialoga con éste,
entonces el médico tiene que a veces imaginar cosas o directamente
no usar la información del laboratorio. La idea es que haya
una comunicación profesional para la interpretación
de resultados y para complementar los estudios y así poder
obtener mejores y más eficaces diagnósticos.
•
¿La calidad analítica es tan importante como la calidad
médica?
• Seguro. En salud todo lo que
es mejora de la calidad apunta a perfeccionar
la atención al paciente. Está todo dirigido a eso.
Lo que sucede es que actividades de control de calidad independientes
son menos efectivas que
una cosa concertada y complementada.
•
¿Cómo ve la calidad analítica en nuestro país?
• La calidad es un proceso lento
de mejora. Nosotros estamos trabajando desde el año 1987
por lo que ya estamos casi en los 20 años de trabajo. Cuando
uno mira retrospectivamente estas dos décadas ve muchas mejoras
sin duda, pero todavía falta bastante por hacer. En nuestro
medio, al
bioquímico le cuesta mucho porque controlar la calidad no
es un tema de voluntad únicamente, sino que es una actividad
que se incorpora definitivamente al laboratorio y eso tiene un costo
que dada la situación de los laboratorios
y de la financiación de la salud en general en nuestro país,
eso se vuelve bastante complicado sobre todo para los laboratorios
pequeños.
•
¿Argentina sobresale en Latinoamérica?
• Desde fines de los años
70 donde empezó a aparecer la necesidad de mejorar la calidad,
hubo tres polos de actividades que luego fueron difundiéndose
para un lado y para el otro y que eran Brasil, México y Argentina.
En forma casi simultánea en estos tres países se empezó
a trabajar y
con el tiempo, y sobre todo a partir del año 90 con la concertación
entre la Confederación Latinoamericana de Bioquímica
Clínica y la Organización Panamericana de la Salud,
se hizo un seminario en la Habana donde participaron todos los países
de la COLABIOCLI, alrededor de 23. Esto fue un punto crucial ya
que a partir de ahí los países que habíamos
desarrollado algo en el tema hasta ese momento y los que no habían
hecho nada, conformamos una especie de complementación. Se
hizo mucha actividad solidaria entre las naciones transfiriendo
tecnología y conocimiento, y trabajando en forma conjunta
para de alguna manera homogeneizar el nivel. A pesar de esto
creo que Argentina, Brasil y México están un escalón
por encima del resto de Latinoamérica.
•
¿Justamente este tipo de congresos ayuda a esto?
• Sí, porque este congreso
tuvo una jornada paralela que es la misma jornada de garantía
de calidad en el laboratorio clínico pero latinoamericano,
y siempre hemos tenido una afluencia importante de colegas de Latinoamérica
incluso con trabajos científicos, ya que casi el 15 % de
los trabajos libres son del resto de los países. Es muy importante
la presencia de ellos y siempre hay una actividad permanente de
comunicación. Nuestro Continente es muy grande y entonces
se han hecho foco entre vecinos. Nosotros en Argentina
trabajamos mucho en conjunto con Uruguay, Paraguay y Bolivia.
•
¿En qué benefició a CALILAB y a la calidad
de los laboratorios de nuestro país que vengan figuras del
exterior y del primer mundo como James Westgard?
• Los invitamos porque con sus
charlas y conferencias enriquecen la discusión de los problemas
con puntos de vista externos para nosotros. Es muy importante conocer
como ven los problemas en otros lados sobre todo porque el sistema
de salud en estos países desarrollados tiene un progreso
muy importante, por lo que uno a veces tiene que ver, analizar y
tratar de copiar lo bueno.
• James Westgard se sorprendió
gratamente por la cantidad de gente que asistió a su conferencia
y al resto de las charlas interesándose en la mejora
de la calidad. ¿Qué reflexión le merece este
comentario?
• La verdad que lo diga él
que esta en el tema y que recorre todo el mundo
y que tiene muchas actividades en Europa, me pone muy contento de
que lo vea así ya que es una observación independiente
y totalmente objetiva.
•
La respuesta del público ha sido estupenda, se puede evidenciar
por la gran afluencia que recorrió los estanes y asistió
a las conferencias.
• Sí, en realidad ha ido
creciendo desde su primera edición el CALILAB. Cada congreso
realizado va haciendo que trascienda en importancia y vaya ganando
en atención y de esta forma aumente el éxito de las
reuniones. Estuvimos
cerca de los 1000 participantes lo que es casi un 30 % más
que el CALILAB 2004. Esto habla de que por lo menos el enfoque que
le estamos dando a la organización del programa científico
esta en la vía correcta y además de lo interesados
que están los laboratorios y los bioquímicos argentinos
en
mejorar su calidad.
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