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Por Ana María Pertierra
Sangre de cordón umbilical: una fuente de células madre
La sangre del cordón umbilical, un material biológico rico en células madre hematopoyéticas, la mayoría de las veces se descarta en el momento del parto. Sin embargo, en el país existen alternativas para conservarla durante muchos años bajo condiciones que sólo ofrecen los bancos de células fetales.
A -196ºC sumergidas en nitrógeno líquido, las células permanecen viables para ser utilizadas, en caso de necesidad, para trasplantes de médula ósea.

Después del parto, parte de la sangre del recién nacido permanece retenida en la placenta y en el cordón umbilical y tiene un alto contenido en células madre hematopoyéticas. Estas células pueden ser utilizadas para regenerar el tejido dañado en algún momento de la vida si se mantienen criopreservadas a -196 ºC. Para ello, existen bancos que equipados con la tecnología adecuada se encargan de mantener intactas las características de este valioso material biológico. Los hay públicos y privados y mientras los primeros están fiscalizados por el Incucai, como el que funciona en la Sección Hemoterapia del Hospital de Pediatría Juan Garrahan, los segundos aguardan una ley que regule su actividad.
De visita en MaterCell, el primer banco privado de células madre fetales o de cordón umbilical del país, Faba-Informa entrevistó al doctor Claudio Chillik, asesor científico de la institución que funciona desde octubre de 2003 bajo la dirección del doctor Román Bayo, hematólogo especialista en trasplantes de médula ósea. El nuevo edificio de tres plantas instalado con tecnología de última generación se erige en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires.
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Lo que ocurre -explicó el doctor Chillik- es que la mayoría de las células madre hematopoyéticas están circulando en la sangre fetal y recién van a poblar la médula ósea después del parto. Esta sangre es 100% compatible con el recién nacido, de modo que ante cualquier necesidad futura de células hematopoyéticas que tenga ese niño, ya sea para trasplante de médula ósea o por algún otro uso futuro, ese material biológico le garantiza que no sufrirá rechazo. Además -agregó- no representa ningún riesgo para el bebé y para la madre porque de otro modo ese material se hubiese descartado.
Este banco de células privado, mediante la tecnología de criopreservación, mantiene en condiciones óptimas el material biológico de cada paciente que contrate el servicio. Sin embargo, la situación no es la misma para todos ya que dependerá del volumen de la muestra inicial y de la riqueza celular de la misma.
Algunas de las objeciones para el uso de las células madre presentes en sangre de cordón es la escasez de la muestra. "Nosotros no aceptamos volúmenes de sangre inferiores a los 10 mililitros", señaló Chillik. Y -agregó- el promedio de volumen recogido en las 6.500 muestras recolectadas hasta el momento es de 76 mililitros, con valores mínimos de 10 ml, máximos de 298 ml, y con una cantidad promedio de células CD34+ de 5 millones.
Según cálculos hechos en MaterCell, el 96% de las muestras que tienen criopreservadas sirve para el trasplante de médula ósea de un receptor de menos de 20 kilos de peso; el 64% de las muestras alcanza para individuos con menos de 50 kilos de peso, y el 37% para individuos de hasta 70 kilos de peso. El especialista comentó que en aquellos pacientes en los que la muestra sea insuficiente se deberá recurrir a la expansión celular, procedimiento que todavía no se está llevando a cabo en MaterCell.

Banco público versus privado

La gran mayoría de los trasplantes en el mundo se hacen a partir de muestras de cordón umbilical que no son del propio individuo. "Eso se debe a que esos pacientes no habían recolectado su propia muestra y debieron recurrir a una de algún banco público", señaló Chillik. Según el especialista, la desventaja del banco público es que la sangre nunca va a ser 100% compatible con el paciente a trasplantar, y en muchos casos existe la posibilidad de no encontrar una muestra compatible. Sin embargo, no dejó de reconocer que en determinadas situaciones son más eficaces las muestras de un banco público: "Una de esas situaciones es que estemos frente a una talasemia, es decir una enfermedad genética y por lo tanto las células guardadas tendrán la misma carga genética. Otro caso en el que las células propias no serían la solución es el de una enfermedad oncohematológica de aparición durante los primeros meses de vida por lo que las células fetales ya estarían afectadas".
"Salvo estas dos excepciones, siempre la sangre de banco privado va a ser mejor que la del banco público", enfatizó. Sin embargo, algunos hematólogos sostienen que en la leucemia linfoblástica aguda el efecto injerto-huésped producido por una muestra alogénica, es decir no propia sino de terceros, puede tener un efecto antitumoral.

Con las células madre, cautela

Según el doctor Pablo Argibay, integrante de la Comisión Asesora en Terapias Celulares y Medicina Reproductiva, y director del Instituto de Ciencias Básicas del Hospital Italiano, las células madre de cordón umbilical no pueden considerarse un seguro biológico porque en "biología no hay seguros". Defensor del banco público de sangre de cordón, como el que funciona en el Hospital Garrahan, porque considera que una donación altruista es la mejor opción, Argibay respeta la decisión más personalista de quienes la quieran guardar para sí mismos.
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"Hasta ahora lo único seguro es su uso en el trasplante de médula ósea en enfermedades oncohematológicas y en esos casos no tenemos dudas que la sangre de cordón es igual o mejor que la de médula ósea", señaló Chillik.Y -remarcó- para un niño con una anemia aplásica farmacológica no hay ninguna duda que la sangre de cordón autóloga le va a servir mucho más que cualquier otra.
No obstante, Chillik reconoció que para otras aplicaciones todavía se desconoce si pueden servir.
Si bien no se puede decir que la criopreservación de las células de cordón constituya un seguro biológico, Chillik la consideró como una protección adicional que puede tener un hijo comparado con quien no lo posea. "Aunque mejor sería no tener que usarlas, a éstas células madre o stem se les están encontrando cada vez más aplicaciones", dijo.



Cuestión de costos

Guardar las células madre por años significa conservarlas en equipos de refrigeración en los que la muestra se encuentra sumergida en nitrógeno líquido a -196ºC. Esta temperatura permite que las células se mantengan viables a pesar del paso del tiempo.
"El primer trasplante se hizo en 1988, y en el año 2003 parte de esa muestra que no se había utilizado y permanecía guardada se descongeló y se observó que las células presentaban total viabilidad", comentó Chillik.
Ahora bien, ¿cuánto cuesta mantener viables estas células en esas condiciones extremas hasta el momento de ser necesario su uso? El costo inicial del procedimiento de la toma de muestra que incluye los estudios serológicos a la madre, a la sangre de cordón, recolección y procesamiento de la muestra asciende a 1.000 dólares hasta el primer año de congelación. A partir del segundo año el costo es de 100 dólares anuales.
El paciente una vez que contrata el servicio firma un consentimiento escrito y se lleva consigo el kit de recolección identificado con un código de barras que contiene todo lo necesario para la recolección de la muestra en el momento del parto.
Chillik explicó: "Puede ser que el parto ocurra en lugares donde hay efectores de MaterCell, eso es en la ciudad de Buenos Aires y en 16 lugares del interior del país, o bien en centros donde no los haya. El 70% de las muestras son recolectadas por nuestro personal que concurre al parto. En los casos en que el parto suceda en un lugar geográfico que no cuente con personal de MaterCell, nos ponemos en contacto con el obstetra y se le envía un video con las instrucciones para la recolección de la muestra".
La recolección de la muestra se hace una vez producido el parto y ligado el cordón umbilical. Entonces, se punza la vena umbilical y se recoge la sangre en la bolsa con heparina provista. Una vez recogida, la muestra tiene 48 horas de plazo para llegar al laboratorio, donde se le hace el recuento celular y se la criopreserva.
Consultado por Faba-Informa acerca del marco regulatorio que se aplica en nuestro país a esta actividad, Chillik señaló que en junio de 2003 los directivos de MaterCell presentaron una carpeta en el Ministerio de Salud y nunca han obtenido respuesta. "Si bien el Incucai regula todo lo referente a la donación y conservación de sangre de cordón umbilical en los bancos públicos, esa regulación no menciona a los bancos privados", dijo. Sin embargo, desde fines de 2007 existe una media sanción en el Congreso de la Nación de una ley que regularía el ejercicio de los bancos privados de cordón umbilical. Aprobada por Senadores espera la aprobación por Diputados. Según Chillik, esta ley busca establecer las disposiciones y reglamentaciones que se ajusten al ejercicio de la actividad que, por ahora, es como si no existiera.
El especialista destacó que esta situación de vacío legal también se repite para las técnicas de la reproducción asistida o técnicas de fecundación in vitro y en esos casos la situación es más problemática porque involucra cuestiones de la bioética.

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