Tratamiento 2.0: un concepto revolucionario en la salud
La tecnología informática al servicio de un mejoramiento de los sistemas sanitarios. Su incorporación debe apoyar el uso de la Medicina Basada en la Evidencia (MBE) con el fin de ofrecer al profesional de la salud ayuda para diagnosticar al paciente, así como servicios para la configuración del tratamiento.
El emergente mundo de la “Salud 2.0” consiste en la aplicación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la distribución precisa y segura de la información requerida para el desempeño de una mejor asistencia sanitaria.
En la actualidad, los sistemas de información permiten conseguir niveles detallados de información clínica, monitorizar constantes vitales, realizar diagnósticos y tratamientos a distancia.
En ese contexto, se destacó la presencia de “Tratamiento 2.0”, un proyecto de Investigación y Desarrollo (I+D) cuyo fin es la creación de una plataforma tecnológica genérica que integre aplicaciones destinadas a la gestión y aplicación inteligente de tratamientos médicos, favoreciendo así su deslocalización.
Este sistema de gestión de salud es liderado por Indra, multinacional de TI española, que tiene previsto su finalización en ese país diciembre de este año
Según comentaron Carlos Pujadas Viana, director del Mercado de Administraciones Públicas y Sanidad en España e Ignacio Martos Pérez, Director del Mercado de Administraciones Públicas y Sanidad para Región Latinoamérica de la compañía, “Tratamiento 2.0 cuenta con una subvención de 9 millones de euros” del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio local.
No obstante, tanto Pujadas Viana como Martos Pérez indicaron que ya se centró “la atención en Latinoamérica”, al punto que se inició “un proyecto con las autoridades de Brasil” y no descartan realizarlo en Argentina.
“El objetivo de este proyecto es incrementar la eficacia de los tratamientos, disminuir el grado de dependencia de los pacientes, especialmente los crónicos e intensificar el control de la evolución de su enfermedad, por parte de los profesionales sanitarios a través de la tecnología”, indicó Pujadas Viana.
Según Martos Pérez, las soluciones tecnológicas en desarrollo están orientadas a permitir la movilidad-ubicuidad de los usuarios, la personalización, la monitorización a distancia y la interoperabilidad de los sistemas.
La tecnología incorporada debe apoyar el uso de la Medicina Basada en la Evidencia (MBE) con el fin de ofrecer al profesional de la salud ayuda para diagnosticar al paciente, así como servicios para la configuración del tratamiento.
La MBE represente el uso racional, explícito, juicioso y actualizado de la mejor evidencia científica aplicada al cuidado y manejo de pacientes individuales.
Su práctica requiere la integración de la experiencia clínica individual con la mejor evidencia clínica externa, derivada de los estudios de investigación y con el contexto del paciente.
Además del apoyo a la obtención del diagnóstico, la plataforma ofrecerá servicios para la configuración de los distintos tratamientos, de manera que las preferencias del paciente, su contexto particular y las consideraciones del personal médico queden reflejadas.
“Así, los pacientes que requieren atención sanitaria constante obtendrán más independencia a través del uso de tecnología y podrán reducir el número de veces en las que se requiere su presencia en consulta”, dijeron los directivos de Indra.
Además, destacaron, “también se sentirán más seguros porque su salud será objeto de un mayor seguimiento por parte de dispositivos que lo tendrán constantemente monitorizado”.
“La información se mueve junto con el paciente. Todos los actores de la salud adheridos -centros médicos, profesionales, farmacias- tienen la historia clínica de las personas y optimiza los resultados finales”, añadieron.
Por otro lado, el personal médico podrá recibir información constante sobre la aplicación del tratamiento y la evolución del paciente.
La incorporación de agentes inteligentes que sean capaces de detectar desviaciones y alertar tanto al paciente como al profesional sanitario, para que este último decida la mejor actuación es otro de los aportes de “Tratamiento 2.0”.
Los paquetes de trabajo organizados en el marco del proyecto contemplan la definición de una herramienta electrónica de apoyo a la MBE como ayuda para la toma de decisiones sobre tratamientos, la integración de información procedente de distintos dispositivos médicos y sensores o el desarrollo de un sistema para gestionar la adherencia al tratamiento, especialmente en ancianos o enfermos crónicos.
También se estudian aplicaciones para que faciliten la realización de terapias clínicas personalizadas a distancias, basadas en tecnologías de Realidad Aumentada y de Realidad Virtual y la integración de los sistemas Radio Frecuency Identification (RIFD) para controlar la trazabilidad e identificación de los tratamientos, entre otras cosas.
Este tipo de experiencias ya se aplica en distintas regiones de España, donde -por ejemplo- en la comunidad Valenciana se implementó el “Proyecto Abucasis”, en el que el 98 por ciento de una población de 5,5 millones de habitantes está registrada a través de este sistema de Salud 2.0
“Es muy importante esta cobertura porque ahora no se seleccionan muestras poblaciones para un estudio sino a la población entera. Se pueden hacer correcciones en tratamientos y mejorarlos, saber las características particulares de cada enfermedad en áreas determinadas”, indicó Martos Pérez.
Por otro lado, Pujadas Viana destacó que también se pueden hacer “estudios para controlar el gasto en farmacias, en compra de medicamentos”.
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