Internados: prestaciones en saco roto
El PAMI, por un reclamo de FABA, cuantificará el dinero de los bioquímicos con el que se quedan las clínicas
El trabajo que realizamos en nuestros laboratorios no distingue entre pacientes ambulatorios o internados.
Los laboratorios de clínicas y sanatorios sufren esta distinción en el cobro de las prestaciones de los pacientes internados, ya que los ambulatorios lo facturan a través de FABA como el resto de todos los laboratorios, y lo cobran en tiempo y forma, como se ha logrado en este último año.
A los laboratorios que facturan a través de FABA los pacientes internados de IOMA, se les abona los honorarios en las liquidaciones de nuestra entidad, pero se factura a las clínicas y sanatorios los gastos de las prestaciones realizadas; se gestiona su cobro y se reclama con intimaciones si se genera algún atraso en dicho pago. Actualmente son 35 las clínicas que facturan por FABA honorarios y gastos pero hay atrasos muy importantes, sobre los cuales se viene reclamando.
Es importante que comprendan lo necesaria e imprescindible que se hace esta operatoria para cobrar en tiempo y forma.
Pero con los pacientes internados beneficiarios del PAMI no existe hoy día ningún tipo de transacción para poder cobrar el trabajo realizado.
Y muchas veces el gasto de los pacientes internados, en particular en unidades de terapia intensiva o coronaria, es muy superior a pacientes ambulatorios, sobre todo en microbiología.
Aquellos colegas que sufren esto en carne propia, saben perfectamente el alcance de esta referencia.
Los sanatorios cobran las cápitas del PAMI pero no abonan las prestaciones que les realizamos a sus pacientes internados.
La relación del Director Técnico del laboratorio y el Director de la clínica es muy desigual.
Y siempre está colgando la espada de Damocles sobre la cabeza del bioquímico que corre el riego de ser desplazado para que otro profesional ocupe su lugar.
Por defender la fuente de trabajo y la estabilidad de sus empleados, los colegas hacen malabares para no bajar la cortina. Pero todo tiene un límite.
No se puede seguir dando prestaciones en forma gratuita cuando los sanatorios cobran la parte correspondiente a nuestro trabajo.
Debemos pactar reuniones conjuntas entre los pagadores, los representantes de clínicas y sanatorios y FABA.
Sabemos de la importancia de las prácticas de análisis clínicos para determinar los diagnósticos y la evolución de los tratamientos. Es por ello que debemos gestionar la forma concreta de cobrar por nuestro trabajo.
Es un derecho y lo que corresponde.
¡No podemos trabajar a pérdida!
Y así podríamos extrapolar este razonamiento para muchas otras obras sociales donde nuestras prestaciones a pacientes internados caen en saco roto.
Simulación de prueba
De cara a este reclamo que viene realizando desde hace tiempo la Federación Bioquímica, ahora se ha logrado que el PAMI implemente una modalidad que el Instituto prefiere no llamarla "prueba piloto", sino más bien, una simulación de remisión de la información correspondiente a lo que deberían ser los pagos a los bioquímicos por prestaciones brindadas a afiliados internados de esa obra social.
Es un primer paso. Pero sumamente importante.
La información que FABA remitirá al PAMI en este marco será real, precisa, la que se registra en los hechos. Y de ese modo, el Instituto tendrá a su disposición los números con los cuales quedará en evidencia la justicia del reclamo bioquímico sobre las prestaciones realizadas y no cobradas a afiliados PAMI internados, que, además, en la mayor parte de los casos se trata de determinaciones costosas por ser de alta complejidad.
De ese modo el PAMI verá lo que no cobra el bioquímico por su genuino trabajo profesional y, consecuentemente, el dinero que corresponde a profesionales del laboratorio y se quedan en las arcas de las clínicas, injusta e indebidamente.
Por otra parte, la CUBRA, con la presencia de FABA, llevó a PAMI un reclamo para instrumentar un pago extra a profesionales de sectores alejados del interior del territorio provincial, como una suerte de código de compensación por gastos extras de envíos, cuestión que ya está siendo analizada por el instituto.
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