Salud en la prevención de dengue, zika y chikungunya
Se realizó una reunión para definir estrategias con el objetivo de avanzar en la implementación de los planes para la prevención de las tres enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti, de cara a la próxima temporada primavera-verano.
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En el marco de la campaña “Semana de Acción Contra los Mosquitos”, el Ministerio de Salud de la Nación, realizó una reunión de trabajo para avanzar en la implementación de las acciones de prevención contra el dengue, zika y chikungunya con el objetivo de generar acciones coordinadas para la eliminación de criaderos de mosquitos Aedes aegypti en los ambientes domiciliarios, peridomiciliarios y en la comunidad.
Durante el encuentro –que se llevó a cabo en la sede de la cartera a cargo de Jorge Lemus el 30 de agosto–, los equipos técnicos de la subsecretaría de Estrategias de Atención y Salud Comunitaria expusieron las líneas generales de la estrategia destacando la necesidad de fortalecer la articulación de los distintos actores nacionales, provinciales y locales; el trabajo intersectorial, y mejorar la comunicación para fortalecer las acciones de eliminación y control de los criaderos de mosquitos.
Dentro de la líneas de acción propuestas, a través de la participación de los distintos programas del Ministerio de Salud de la Nación se buscará mejorar la participación de las comunidades, se realizarán capacitaciones y acciones en territorio junto a los programas Municipios y comunidades Saludables, Salud Indígena, Equipos comunitarios de Salud, ProSANE, con acciones coordinadas de la Dirección de Epidemiología.
Acerca del mosquito transmisor del dengue, zika y chikungunya
El Aedes aegypti es un tipo de mosquito que vive en las casas y sus alrededores, puede estar presente en cualquier recipiente que acumula agua dentro de las casas y en patios, jardines, balcones y terrazas.
Las botellas, floreros, tachos, baldes, palanganas, bebederos de animales, tanques de agua, portamacetas, lonas o bolsas arrugadas, tanques de agua, pueden ser potenciales criaderos.
No se cría en charcos, zanjas, lagos, lagunas o ríos. En esos lugares se crían otras especies de mosquitos que no transmiten estas enfermedades.
Cualquier recipiente que acumule agua en una casa puede convertirse en un criadero para el mosquito que transmite el dengue, chikungunya y zika. Por eso es importante eliminarlos.
El Aedes aegypti tiene distintas etapas de desarrollo: los huevos, las larvas, las pupas y los mosquitos adultos. Estas distintas etapas pueden transcurrir dentro del hogar, probablemente porque los depredadores naturales (insectos, murciélagos, pequeños peces) son escasos o no existen. En los ambientes silvestres, raramente se hallan criaderos de este mosquito.
Se crían en lugares sombríos y húmedos. Los sitios oscuros aseguran que el agua de los recipientes no sobrepase ciertas temperaturas que serían letales para los huevos, larvas y pupas. Los adultos requieren de humedad para sobrevivir mayor tiempo, así los recipientes con agua proporcionan un ambiente ideal para el Aedes aegypti.
Cualquier recipiente capaz de acumular agua puede convertirse en un criadero pero algunos pueden producir gran cantidad de mosquitos. Por ejemplo, las cubiertas de automóviles son excelentes criaderos tanto por su forma (que impide volcar el agua), su material (aislante) y su color oscuro que permite mantener la temperatura adecuada para el desarrollo del mosquito.
Este mosquito también se puede criar en un departamento. Dentro de un ambiente cerrado también hay elementos ideales para la reproducción del Aedes aegypti. Los platos bajo las macetas, los floreros y las plantas en frascos con agua son criaderos muy frecuentes en viviendas, oficinas, escuelas, hospitales, etcétera.
Más información en: http://www.msal.gov.ar/vivamoslibresdemosquitos/semanas-de-accion-contra-los-mosquitos/
Bloquean la reproducción del zika
Un grupo de investigadores brasileños descubrió una sustancia capaz de bloquear la reproducción del zika en las células epiteliales y neuronales de los seres humanos y considerada como una prometedora candidata a principio activo para el desarrollo de medicinas contra el virus.
La sustancia fue aislada e identificada tras un año de investigaciones por científicos de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), informó esta entidad vinculada al Ministerio de Salud de Brasil y que es considerada como el mayor centro de estudios médicos de América Latina.
El estudio elaborado por investigadores del Departamento de Virología y Terapia Experimental de la Fiocruz en el Estado brasileño de Pernambuco demostró la actividad antivírica de la sustancia 6-metilmercaptopurina ribosídica (6MMPr) al menos contra el tipo del virus del Zika que circula en Brasil.
Los resultados de la investigación fueron destacados en la última edición de la revista científica International Jornal of Antimicrobial Agents, informó la Fiocruz en un comunicado.
La acción efectiva de la sustancia contra el virus fue comprobada en las pruebas in vitro en laboratorio y ahora será verificada en pruebas con animales de laboratorio.
El investigador Lindomar Pena, que coordinó el estudio, afirmó que la sustancia fue experimentada en ensayos con cultivos de células epiteliales y neuronales en diferentes tiempos y dosis, y que consiguió reducir la reproducción del virus en más de un 99 %.
El estudio, según la Fiocruz, también constató que la 6MMPr es una sustancia de baja toxicidad para las células neuronales, “lo que es un buen indicativo para futuros tratamientos de infecciones en el sistema nervioso”.
“Ante las manifestaciones neurológicas asociadas al zika y los defectos congénitos provocados por el virus, el desarrollo de antivíricos seguros y efectivos es de extrema urgencia e importancia”, afirmó Pena citado en el comunicado de la Fundación.
Brasil, uno de los países más afectados por el zika en todo el mundo, declaró una alerta sanitaria en noviembre de 2015 por el rápido avance de la enfermedad y por estar vinculada con un fuerte crecimiento en el número de casos de bebés nacidos con microcefalia.
La emergencia fue levantada en mayo pasado por la fuerte caída en el número de casos de zika y de microcefalia en 2017.
La Organización Mundial de la Salud también declaró emergencia sanitaria internacional en febrero de 2016 por la rápida propagación del zika, aunque ya la levantó, en noviembre pasado. |
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