Ejercicios de corta duración y muy intensos mejorarían la acción de la insulina
La práctica diaria de tres minutos de un ejercicio intenso tendría un marcado efecto sobre la capacidad del organismo de degradar los azúcares, y sería la mejor forma para evitar el riesgo de padecer diabetes. Esta es la conclusión de un estudio publicado recientemente en Journal BMC Endocrine Disorders
Si bien es conocido que la actividad aeróbica regular de larga duración reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y metabólicas, los especialistas destacan la dificultad de hacerse el tiempo para realizarla.
Por ello, un equipo de investigadores de la Universidad de Edinburgh de Escocia estudió el efecto de un entrenamiento de alta intensidad y corta duración sobre los procesos metabólicos en 16 voluntarios hombres y sedentarios.
“El riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2 se reduce sustancialmente mediante la práctica de actividad física regular. Pero desafortunadamente, mucha gente siente que no tiene tiempo para seguir esas guías de ejercicios. Nosotros encontramos que haciendo unos pocos ejercicios musculares intensos, cada uno de una duración alrededor de 30 segundos, mejora notablemente el metabolismo en el plazo de dos semanas”, dijo el profesor James Timmons que lideró el grupo de estudio.
Las actuales guías de ejercicios sugieren que la gente debería realizar ejercicios de resistencia y aeróbicos de moderados a vigorosos varias horas a la semana. Para Timmons, si bien esas guías son muy importantes la falta de adherencia a ellas indica la necesidad de alguna otra alternativa.
“Las guías actuales con respecto al diseño de un régimen de ejercicios para obtener los mejores logros en la salud podrían no ser óptimas, y requerir futuras discusiones. La poca cantidad y alta intensidad del entrenamiento utilizado en nuestro estudio mejoró sustancialmente tanto la acción de la insulina como el clearence de la glucosa en hombres jóvenes sedentarios, y esto indica que todavía no comprendemos completamente la conexión tradicional entre ejercicio y diabetes”, sostuvo el especialista.
Los sujetos del estudio realizaron ejercicios con bicicleta en una carrera rápida a sus mayores intensidades posibles. En principio, cualquier actividad altamente vigorosa llevada a cabo algunos días a la semana debería lograr los mismos efectos protectores en el metabolismo. “Esta nueva alternativa podría ayudar a la gente a llevar una vida saludable, mejorar la salud futura de la población, y ahorrar millones de dólares simplemente por hacer más fácil que la gente encuentre tiempo disponible para la actividad física”, concluyó el autor del estudio.
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