El diagnóstico oportuno y preciso del VSR puede conducir a un tratamiento más rápido y aumentar la probabilidad de mejores resultados para los pacientes en riesgo o de edad avanzada.
El VSR causa síntomas similares a los de un resfriado en la mayoría de los pacientes, pero los adultos mayores de 65 años y aquellos con ciertas afecciones respiratorias o cardiovasculares preexistentes enfrentan un mayor riesgo de complicaciones, como neumonía. Cada año, el VSR provoca miles de hospitalizaciones y muertes en pacientes en riesgo. Los síntomas del VSR en adultos mayores pueden variar de leves a potencialmente mortales, pudiendo derivar en insuficiencia respiratoria (8-13%) o incluso la muerte (2-5 %).2
El diagnóstico oportuno y preciso del VSR puede conducir a un tratamiento más rápido y aumentar la probabilidad de mejores resultados para los pacientes en riesgo o de edad avanzada.
Mayores de 65 años con mayor riesgo
Los adultos mayores de 65 años que contraen el VSR pueden tener un mayor riesgo de desarrollar neumonía y bronquiolitis, así como de empeorar afecciones preexistentes como asma, EPOC, insuficiencia cardíaca congestiva o un sistema inmunológico comprometido. Debido a las similitudes, si consideramos la diferencia de síntomas entre un resfriado común y un VSR, puede resultar difícil para un paciente saber qué enfermedad ha contraído sin que su proveedor de atención médica le realice pruebas adecuadas.
A continuación se presentan algunas estadísticas básicas de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos para adultos en riesgo con una infección activa por VRS:
- Entre el 10% y el 31% de los adultos hospitalizados por infección por VRS requerirán apoyo de cuidados intensivos.
- Entre el 3% y el 17% de los adultos hospitalizados requerirán ventilación mecánica.
- Entre los pacientes de alto riesgo, el 32% requerirá hospitalización y el 26% necesitará apoyo de cuidados intensivos.
- Las tasas de mortalidad varían entre el 11% y el 18% en adultos hospitalizados.
- Se estima que la tasa de mortalidad relacionada con el VSR en adultos de alto riesgo con enfermedad cardiopulmonar es del 13 %.
Pruebas diagnósticas
Parte del desafío con el VSR es que a menudo puede no diagnosticarse, debido a que los síntomas son similares a los del resfriado común. El diagnóstico tardío del VSR en pacientes en riesgo puede provocar complicaciones adicionales, hospitalizaciones y muerte. Una estimación precisa de la tasa de incidencia de la infección por VSR en la población de edad avanzada es importante para evaluar la carga clínica y económica de la enfermedad e identificar las poblaciones que pueden tener mayor necesidad de tratamiento o prevención del VSR. La precisión de los estudios del mundo real para estimar la incidencia del VSR depende de la cantidad de pruebas de VSR que respalden los códigos de diagnóstico que se informan a través de datos del mundo real.
Hay dos tipos de pruebas que se utilizan para diagnosticar infecciones por VRS: pruebas rápidas de antígeno del VRS y pruebas moleculares del VRS. Las pruebas de antígeno del VSR son las más comunes para detectar el VSR y se toman de una muestra de líquido de la nariz del paciente para verificar si hay ciertas proteínas del virus VSR llamadas antígenos. Los antígenos del VSR activan el sistema inmunitario para atacar al virus. Las pruebas moleculares son diagnósticos automatizados (ejecutados por instrumentos) que buscan material genético del virus VRS en la muestra del paciente. Estas pruebas suelen detectar cantidades más pequeñas del virus que las pruebas de antígenos, lo que las hace ideales para niños mayores y adultos que tienden a tener menos virus en la nariz que los bebés y los niños más pequeños.
Tendencias futuras en las pruebas y el tratamiento del VRS
Para prevenir de forma más proactiva y eficaz el avance del VSR, los proveedores deben comprender mejor cómo las tendencias actuales y futuras afectarán las opciones de pruebas y tratamiento. Nuevas herramientas para la prevención y el tratamiento del VSR están en proceso de desarrollo, están siendo revisadas por los organismos reguladores y están siendo debatidas en el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP). A medida que se autoricen y, en última instancia, se recomienden estas herramientas, estarán disponibles nuevas opciones para ayudar a reducir la carga de esta amenaza grave, aunque a menudo subestimada, para la salud pública.7
Uno de los principales esfuerzos de prevención del VSR es el seguimiento y la medición del virus en toda la población. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades tienen varios sistemas diseñados para centrarse en el monitoreo y la descripción de las tendencias estacionales, los factores de riesgo clínicos, las tasas de enfermedad y hospitalización, así como la demografía de los pacientes que buscan atención médica por enfermedades asociadas con el VSR. En EE.UU.el Sistema Nacional de Vigilancia de Virus Respiratorios y Entéricos (NREVSS) es un sistema basado en laboratorio que monitorea los patrones estacionales y de circulación del VSR y otros virus.
La Red de Vigilancia de Hospitalizaciones por VSR (RSV-NET) es una vigilancia basada en la población para hospitalizaciones asociadas al VSR en los EE. UU. entre niños y adultos.
La Nueva Red de Vigilancia de Vacunas (NVSN) es una red de vigilancia pediátrica poblacional, activa y de múltiples sitios para hospitalizaciones respiratorias agudas y visitas ambulatorias asociadas con el VSR y otros patógenos respiratorios.