Las
empresas de medicina prepaga y
el Gobierno en un “engañapichanga”
Se buscó la vuelta para que los afiliados
paguen más, para que el índice inflacionario no se
vea alterado y para que los aumentos arancelarios sean ínfimos,
pero no engañan a nadie.
En este año
electoral en el que desde su inicio mismo el índice oficial
de la inflación viene ocupando un escandaloso papel protagónico
con funcionarios del Indec cesanteados y empleados de ese organismo
amenazando con decir “la verdad” sobre los números,
el sainete de los incrementos de las empresas de medicina prepaga
no pudo estar ausente.
Después de ida y venidas, en su mayoría desconcertantes,
el Gobierno acordó con estas empresas privadas una fórmula
para que éstas puedan incrementar sus enormes márgenes
de ganancia y para que las aguas de campaña electoral se
sigan mostrando calmas para el matrimonio de Santa Cruz. Claro que
en el medio quedamos los prestadores con aranceles más pauperizados
aún, y los asociados a estas compañías a quienes
se los sigue esquilmando con la anuencia oficial.
Se montó lo que la gente define como “engañapichanga”;
es decir, un mecanismo engañoso que esconde la maniobra o
pretende hacerlo, y que desde un primer momento queda burdamente
al descubierto.
La cosa vino mal desde un principio y ya a principios de febrero
el presidente de la Federación Bioquímica de la Provincia
de Buenos Aires (FABA), Alberto Torres, se quejó de que las
empresas de medicina prepaga abonaran “los mismos aranceles
por análisis clínicos que hace más de dos años,
a pesar de que en ese lapso sí hubo aumentos de las cuotas
que cobran a sus afiliados, pero no nos fueron trasladados”.
"Ahora, el retroceso en el aumento de las cuotas implica la
continuidad de la negativa de este sector en aumentar los aranceles
de las prácticas bioquímicas", enfatizó
el titular de FABA, quien además puso de relieve que “cuando
las políticas de salud se resuelven desde la economía,
los costos los paga la salud de nuestra población".
El Dr. Torres destacó que los análisis clínicos
"contribuyen a mejorar la calidad de la salud y reducen costos
sanitarios; la temprana detección de numerosas patologías
mejora las condiciones del paciente y reduce el costo del cuidado
de la salud y el tratamiento de la enfermedad".
LA JUGADA
Si bien lo acordado entre el Gobierno y las prepagas, como se dijo,
no engaña a nadie, igualmente se lleva adelante.
La jugada es fácil. Las prepagas no aumentan el valor de
la cuota pero quienes opten por este sistema deben realizar copagos,
que en el caso de las prácticas de laboratorio son de 15
pesos para las normales y de 20 para las de complejidad. Estos copagos
no se hacen en el laboratorio sino en las empresas.
A quienes no opten por ese sistema, se les ofrecen planes de cobertura
nuevos que en realidad no lo son salvo en el costo que en promedio
son entre un 20 y un 22 por ciento más. Como se trata de
“planes nuevos” y no, en teoría, de aumentos
de los abonos viejos, el índice inflacionario no se mueve
en este renglón. Tampoco se fogonean los números del
Indec con los copagos porque no se puede medir cuando la gente hace
un pago al enfermar.
En un primer momento las prepagas querían aplicar un aumento
del seis por ciento en el valor de las cuotas de los planes con
copagos, pero el Gobierno las “apretó” para que
no se implementara esa suba.
En conclusión, no hay inflación en este rubro pero
la gente paga más,
mucho más.
Y los prestadores ganamos menos porque a los aranceles virtualmente
congelados durante los dos últimos años las empresas
de medicina prepaga lo incrementan con un índice que no llega
al diez por ciento.
REACCION
La titular del Centro de Estudios para el Consumidor (CEC), Susana
Andrada, aconsejó a los afiliados de las prepagas no pagar
las intervenciones quirúrgicas e internaciones contempladas
en el sistema de copagos en el servicio médico privado.
Según Andrada, el cobro de operaciones e internaciones en
el marco de los copagos "es ilegal" porque la Resolución
201, que da lugar al Programa Médico Obligatorio, establece
la gratuidad de esos servicios.
Además, explicó que "hay dos prestaciones gratuitas:
internaciones e intervenciones quirúrgicas" porque "están
incluidas en el Programa Médico Integral".
En cambio, agregó, "las empresas cobran entre 20 y 200
pesos por operación y 100 pesos por día de internación,
y esto es ilegal", sentenció.
Tras anular los aumentos del 6 por ciento escalonado en las cuotas
que se había pactado a principios de año, el gobierno
no anuló la vigencia del sistema de copagos en todos sus
planes.
Es decir que quien opte por esta alternativa tendrá que pagar
bonos de costos variados según el servicio que reciba, por
ejemplo, visitas y consultas médicas, internaciones y operaciones,
entre otros.
Sin embargo, "si una persona quiere puede internarse, luego
decir 'no pago' porque la Resolución 201 así lo dice",
afirmó Andrada.
Asimismo, la titular del CEC añadió que en el caso
de que esa cuestión llegue a una instancia judicial, "el
usuario debe tener la garantía de que va a salir favorecido
porque la ley así lo determina".
Por lo tanto, los valores del aumento y la vigencia al sistema de
copagos que el gobierno dio a las empresas de salud prepaga "es
ilegal", debido a la existencia del Programa Médico
Integral que establece "un precio para los copagos de entre
4 y 10 pesos", concluyó.
OBRAS SOCIALES
En tanto, la conducción de la Federación Bioquímica
prosigue las negociaciones con distintas obras sociales para la
instrumentación de mejoras contractuales y arancelarias habiendo
acordado ya con una veintena de mutuales.
En ese sentido, hay que destacar que se tomó la resolución
de que a aquellas obras sociales que no hayan contestado las respectivas
cartas documento enviadas por FABA para llamarlas a una mesa de
diálogo, unilateralmente se les enviarán las facturaciones
desde enero con un incremento del veinte por ciento.
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