Coordinación General de Evaluación Epidemiológica de Programas
de Atención
Tendencias de los factores de riesgo en la Argentina
Segunda parte
Dr. Adolfo Sánchez de León
Médico Especialista en Salud Pública (UBA)
El Ministerio de Salud de la Nación ha realizado dos Encuestas Nacionales de Factores de Riesgo con cuatro años de diferencia, la primera en el año 2005 y la segunda en el año 2009 (1). Esto nos permite observar algunas tendencias en cuanto al comportamiento de los diferentes factores de riesgo y medir el impacto de las políticas públicas en estas áreas.
Del estudio comparativo de los resultados de ambas encuestas se observa que ha disminuido levemente el consumo de tabaco en la población de 18 a 64 años, de un 33,4 % a un 30,1 %. Más notoria aún es la disminución de la exposición al humo de tabaco ajeno en bares o restaurantes, de un 52 % a un 40,4 %.
En este último aspecto, cabe destacar que en las ciudades o provincias que cuentan con ordenanzas o leyes de restricción al 100 % al consumo de tabaco en lugares públicos se observa un porcentaje de exposición al humo de tabaco ajeno en bares o restaurantes menor al 40 %. En el resto de las Provincias en donde no existen restricciones la exposición al humo de tabaco ajeno es superior al 40 %. Esto está indicando la utilidad de un marco legislativo restrictivo en cuanto a la exposición al humo de tabaco.
El porcentaje de personas que se controlaron la presión arterial en los últimos dos años se incrementó de un 78,7 % a un 81,4 % en esos cuatro años. De todos modos la prevalencia de presión arterial elevada se mantuvo en cifras bastante altas, un 34,5 % en el 2005 y un 34,8 % en 2009.
Quienes se controlaron el colesterol alguna vez en el 2005 sumaban un 72,9 % mientras que en el 2009 esta cifra trepó al 76,6 %. La mala noticia es que aumentó el porcentaje de personas con el colesterol alto, de un 27,9 % al 29,1 % en ese período.
También se incrementó la proporción de personas que se controlaron la glucemia. De un 69,3 % a un 75,7 % en esos cuatro años. Paralelamente aumentó la proporción de personas que declararon que padecían diabetes: de un 8,4 % a un 9,6 %.
Un dato muy importante a tener en cuenta es la diferencia en los controles de glucemia según cobertura. Mientras que una proporción muy alta de personas (más del 82 %) que tenían obra social o alguna prepaga se controlaron la glucemia, solo el 60 % de quienes no tenían cobertura formal o dependían solo de la atención pública se hicieron algún control.
En cuanto a la realización de PAP el porcentaje de mujeres que se lo realizaron en los últimos dos años se incrementó de un 51,6 % en el 2005 a un 60,5 % en el 2009. En el mismo período se incrementaron la proporción de mujeres de más de 40 años que se realizaron alguna mamografía de un 42,5 % a un 54,2 %.
Otros datos positivos en cuanto a tendencias son el aumento del uso del cinturón de seguridad de un 48 % a un 63,8 %, el uso de casco en motos de un 8,7 % a un 32,4 % y la disminución de armas de fuego en viviendas, automóvil o depósito de un 9,8 % a un 7 %.
Entre las tendencias negativas se observa un aumento en la inactividad física de un 46,2 % a un 54,9 %, una disminución en el porcentaje de personas que come diariamente verduras de un 40 % a un 37,6 %, otra leve disminución en la proporción de personas que consumen diariamente frutas de un 36,3 % a un 35,7 % y un aumento en la proporción de personas que siempre utiliza sal de un 23,1 % a un 25,3 %. Además es escasísima la cantidad de gente que come frutas y verduras cinco veces al día, solo el 4,8 %.
En paralelo aumentó la proporción de personas con sobrepeso de un 34,4 % a un 35,4 % y de obesos de un 14,6 % a un 18 %.
También se incrementaron la proporción de personas que consumen alcohol en forma riesgosa de un 9,6 % a un 10,7 % y las víctimas de robo a mano armada de un 5,6 % a un 7,6 %.
Como conclusión podríamos afirmar que la tendencia es a una disminución de la actividad física y a una peor alimentación con disminución en el consumo de frutas y verduras y aumento en la cantidad sal en las comidas. Estas tendencias son compatibles con un aumento en la proporción de personas con sobrepeso, con obesidad, con el colesterol alto y con diabetes así como con una proporción alta de personas con la presión arterial elevada.
Será necesario un segundo estudio de carga de morbilidad para el año 2010 a fin de verificar el impacto de esta tendencia de los factores de riesgo en el perfil de morbimortalidad de nuestro país. Probablemente surja una disminución de la carga de mortalidad por accidentes de tránsito en jóvenes y por cánceres de cuello uterino y de mama producto del mayor control que se observa. En contrapartida podríamos esperar una mayor carga de discapacidad y mortalidad por diabetes, enfermedades cardiovasculares y cánceres asociados al aparato digestivo.
Más allá de esto, la principal conclusión es que se deben profundizar las políticas públicas de base comunitaria relacionadas a estos factores de riesgo a fin de revertir estas tendencias negativas y profundizar las positivas.
Referencias bibliográficas
1. Segunda Encuesta Nacional de Factores de Riesgo Para Enfermedades No Transmisibles. Dirección de Promoción de la Salud y Control de ENT. Subsecretaría de Prevención y Control de Riesgo. Ministerio de Salud de la Nación. Año 2010
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