Inquietud por los atrasos y los aranceles del IOMA
Durante abril solamente se cobró la mitad de la cápita correspondiente a enero mientras se negocia dificultosamente con el Instituto una mejora del valor capitario
La relación contractual de la Federación Bioquímica de la Provincia de Buenos Aires con el Instituto de Obra Médico Asistencial se ha visto preocupantemente empañada durante el mes de abril debido a que, por un lado, el Instituto sólo abonó la mitad del pago correspondiente a enero, habiéndose vencido las liquidaciones de febrero mientras que en estos días ocurrirá lo propio con las de marzo; y por el otro, la negociación de un incremento del valor capitario se viene dando de manera trabada ya que la obra social ha hecho, a todos los prestadores, dos ofrecimientos que han sido rechazados esperándose que las tratativas concluyan a comienzos de mayo.
La gravedad del cuadro de situación motivó que FABA saliera públicamente a advertir a los afiliados del IOMA sobre las cuestiones planteadas en mérito a que, si bien aún no se han tomado decisiones, de no existir soluciones concretas en plazos razonables podría decidirse alguna medida de acción directa que, desde luego, no está en el ánimo ni el deseo de nadie, pero tampoco se puede seguir financiando el funcionamiento del Instituto con el bolsillo de los propios bioquímicos.
La situación en verdad es muy compleja, lo que se agrava con la inflación existente. Los bioquímicos debemos pagar al contado los insumos, los incrementos salariales del personal del laboratorio, los servicios, y las cargas tributarias, entre otros conceptos, pero al mismo tiempo, el Estado bonaerense atrasa sustancialmente los pagos de su obra social.
El atraso se viene remontando a un tiempo atrás, pero al fin y al cabo todos los meses se cobraba una cápita completa, lo que ha dejado de ocurrir a partir de abril.
Hay que aclarar que no obstante la falta de pago de la mitad de la cápita de enero, la Federación Bioquímica abonó la totalidad de las liquidaciones de ese mes con fondos de reserva propios, pero eso ya no se podrá volver a hacer, por lo que la interrupción de los pagos, hoy por hoy aparece como una posibilidad concreta.
En este punto hay que explicar que todos los meses, FABA viene cumpliendo con sus federados la cápita de un mes en tres pagos: dos del 25% y otro del 50 por ciento y este cronograma se viene cumpliendo desde hace varios años, independientemente de los pagos del IOMA a FABA ya que el Instituto al finalizar el mes cumplia con el pago de una cápita cosa que no ocurrio durante el mes de abril y que tampoco se iba a completar en la primera semana de mayo, según explicaciones directas del IOMA.
Asumiendo que ese pago se cumpla en mayo, igualmente no es posible financiar durante cuatro meses la mitad del trabajo de laboratorio de un mes porque de ese modo, y con la inflación, el valor de la cápita se desnaturaliza abiertamente perjudicando seriamente al efector del servicio de prestaciones del Instituto.
Negocición de la cápita
La negociación del valor de la cápita con el IOMA provoca una inquietud no menos profunda que la situación planteada con el atraso de los pagos.
Hay que recordar que a fines del año pasado el IOMA había negado un ajuste capitario prometiendo que para comienzos de 2012 se anticiparía la negociación de la cápita de manera de no esperar a mayo para fijar los nuevos valores. Obviamente no se cumplió con esto.
Se argumentó en su momento que debían esperarse los resultados de las negociaciones salariales del gobierno provincial con los trabajadores de las distintas áreas estatales porque históricamente el IOMA negoció mejoras capitarias con porcentajes similares a los de las subas de los sueldos públicos, ya que de ello dependen los ingresos de la obra social.
Finalmente, los salarios de los estatales bonaerenses, en promedio, fueron incrementados en el orden de entre el 22 y el 26 por ciento.
A mediados de abril, el Instituto convocó a bioquímicos, médicos, odontólogos y demás prestadores para acordar el valor de las cápitas a aplicarse a partir de mayo, ofreciendo a todos una mejora del diez por ciento, lo que obviamente fue rechazado en forma unánime.
El martes 24 de abril se realizó una segunda reunión, en esta oportunidad únicamente con FABA, durante la que la conducción del Instituto elevó la propuesta, "mágicamente", al quince por ciento, lo que también fue rechazado por nosotros, acordándose en ese mismo encuentro llevar adelante una nueva reunión a comienzos de mayo.
Pero además, el Instituto rechazó una propuesta formulada por FABA para volver a revisar en julio o agosto el valor de la cápita, habida cuenta del incremento de salarios que para esa época se discutirá con el gremio de Sanidad, como todos los años. Por eso, el valor de la cápita al que se llegue ahora será el que tenga validez hasta mayo de 2013.
Así planteadas las cosas, como se dijo al principio de este artículo, la relación contractual con el IOMA se ve empañada y si bien se aguarda que las negociaciones por la cápita lleguen a buen puerto y que los plazos de pagos se normalicen lo antes posible, la conducción de la Federación Bioquímica analiza con preocupación los pasos a dar en caso de que ello no ocurra de la manera en que se espera.
Prepagas médicas
Como se sabe, finalmente el gobierno nacional a través de la Secretaría de Comercio Interior, que está a cargo de Guillermo Moreno, autorizó a las empresas de medicina prepaga a aplicar a sus asociados un incremento del valor de la cuota del cinco por ciento a partir de mayo, con lo cual dio por tierra con el argumento que las compañías del sector venían blandiendo para rechazar los reclamos de mejoras arancelarias efectuados en forma reiterada por la Federación Bioquímica.
De esa manera, FABA acordó con algunas empresas del sector incrementos que, si bien no son los que se estiman suficientes, serán revisados, tal como se acordó, durante mayo con el objeto de reajustarlos.
Es de esperar que, en ese marco, las negociaciones se lleven a cabo de una manera razonable y no como en la mayor parte de las últimas tratativas en las que las empresas mantuvieron posiciones tan poco razonables como justificables.
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