14 de Noviembre: Día Mundial de la Diabetes
Prevención primaria para detener el desarrollo de diabetes tipo 2
Las autoridades sanitarias bonaerenses temen que se produzca un brote de la enfermedad en diciembre próximo.
Por Ana María Pertierra
La prevalencia de diabetes en la población adulta de nuestro país es del 8.5%, lo que representa más de dos millones de personas con diabetes. Alrededor de la mitad de esas personas desconocen su enfermedad y en el 68% de los casos su diagnóstico es casual o tardío razón por la cual ya presentan complicaciones crónicas al igual que el 30% de quienes conociendo su condición no realizan ningún tipo de control o tratamiento. Sin embargo, lo más preocupante aún es que, según lo informó el doctor Juan José Gagliardino, director del Centro de Endocrinología Experimental y Aplicada (CENEXA) de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata durante el Congreso CUBRA X, un número igual de personas están en riesgo de desarrollar la enfermedad y de no mediar algún tipo de intervención se trasformarán en diabéticos en los años venideros.
Coincidiendo con el día mundial de la diabetes, el 14 de noviembre pasado Gagliardino invitó a los bioquímicos a sumarse a un proyecto de prevención primaria para diabetes tipo 2, teniendo en cuenta la magnitud de esta enfermedad desde el punto de vista sanitario, y en pos de evitar el desarrollo y la progresión de las complicaciones crónicas invalidantes que aumentan el costo de la atención (cinco veces mayor que el de las personas sin diabetes) y disminuyen la calidad de vida.
Cambiar la situación –dijo el especialista– requiere de un esfuerzo conjunto con todos los integrantes del equipo de salud así como también de la participación activa del paciente en el control y tratamiento de la enfermedad.
Gagliardino planteó, sobre la base de evidencias aportadas por distintos países, que es “posible prevenir, o al menos diferir, el desarrollo de diabetes tipo 2 en personas con tolerancia a la glucosa alterada” y que entre las estrategias de prevención utilizadas demostraron ser más eficaces y de menor costo económico las no medicamentosas, es decir las de prevención primaria.
La primera etapa de esa intervención preventiva –señalo el especialista– consistiría en identificar a las personas que estén en riesgo de desarrollar diabetes y para él “los profesionales bioquímicos pueden desempeñar un papel único y costo-efectivo identificando a personas con glucemias en ayunas alteradas, con valores mayores de 110 mg% y validando simples encuestas ya probadas en otros países que podrían realizarse en la sala de espera de sus laboratorios”.
La preocupación del especialista radica en que no ha sido efectiva la estrategia de prevención hasta el momento. “Debemos cambiar la actitud porque algo estamos haciendo mal: no logramos afianzar conductas preventivas para evitar las complicaciones y por más que los integrantes de la comunidad médica sepamos y digamos lo que hay que hacer no hemos hecho lo suficiente para que los pacientes hagan lo que deben hacer con sus dietas preventivas contra las complicaciones”, dijo.
Gagliardino se refirió a uno de los últimos estudios (Advance) que indica que las complicaciones microvasculares se pueden prevenir cuando la hemoglobina glicosilada se fija en un valor de 6.5% en vez de 7.0%. Sin embargo, el especialista señaló que en la Argentina menos de la mitad de las personas con diabetes pueden llegar a esos valores.
“Lo que tenemos que tratar es que la mayor parte de la población mejore la calidad de vida, y los resultados en este sentido han sido pobres”, puntualizó.
Una simple encuesta
El especialista planteó la polémica. “¿ Es posible detener el desarrollo de la diabetes en personas que están en riesgo?”, se preguntó. “La estadística internacional dice que sí. Así lo demuestran estudios de Estados Unidos hechos con población de americanos, suecos, finlandeses, indios y chinos en base sólo a cambios en el estilo de vida y no a la aplicación de drogas”, dijo. Y esos cambios de estilo de vida implican: comida saludable, y práctica regular de actividad física, siendo lo ideal todos los días de la semana 30 minutos de actividad física, o como mínimo cuatro días a la semana 30 minutos incorporando el hábito de caminar a la rutina diaria.
Gagliardino explicó que para identificar a las personas en riesgo de desarrollar diabetes sólo es necesario implementar una encuesta donde se consigne la edad, el sexo porque las mujeres están más expuestas que los hombres, el índice de masa corporal, es decir la relación peso/talla, saber si hay hipertensión conocida, si se hace actividad física contestando sólo por sí o no y si hay antecedentes familiares con diabetes. “ Con todos esos datos se hace un score y en base a él se puede definir si la persona está en riesgo”, señaló.
Sin embargo, el especialista advirtió acerca de la necesidad de validar esa encuesta para nuestra población. “Esta encuesta que está validada en otros países no necesariamente se ajusta a nuestra realidad, porque el valor de corte de 31 para la población finlandesa puede no ser el mismo para nosotros. Por eso necesitamos validar esa encuesta, aplicar el cuestionario y hacer una glucemia no sólo a las personas que tienen riesgo sino también a las que no lo tienen para obtener nuestro valor de corte”, sostuvo.
“Creo que el bioquímico clínico es el profesional de la salud que puede dar el puntapié inicial para validar este tipo de cuestionarios”, dijo invitando a todos los integrantes del equipo de salud que se quieran sumar a este sistema para implementarlo en todo el país.
Esta estrategia es costo efectiva porque se ha demostrado que el estilo de vida incide en la cantidad de años antes que aparezcan las complicaciones.
“Para mejorar el pronóstico de la diabetes es fundamental el diagnóstico precoz, un conocimiento actualizado, un tratamiento adecuado pero necesitamos la educación como motor no sólo de los médicos sino de los pacientes con diabetes. La prevención primaria que es lo que tratamos de hacer y no existe en estos momentos ni en Argentina ni en Latinoamérica y en la prevención secundaria hasta ahora no nos va demasiado bien. Nos siempre llegamos con nuestro mensaje a la gente. Asi que sólo nos queda reiterarlo”, concluyó Gagliardino.
|
|
