El laboratorio en el diagnóstico
de las parasitosis intestinales
El reconocimiento de formas parasitarias a través del análisis microscópico requiere de bioquímicos formados
El reconocimiento de formas parasitarias a través del análisis microscópico requiere de bioquímicos formados
Entrevista a la Dra. Leonora Kozubsky, Profesora Titular de Parasitología de la carrera de Bioquímica de la Fac. Cs. Exactas UNL. Co-responsable del Subprograma de Parasitología del PEEC de la Fundación Bioquímica Argentina.
• ¿Qué métodos se utilizan en la actualidad para el estudio parasitológico y cuáles son los más eficaces para la detección de Giardia lamblia?
En el laboratorio convencional se emplea el examen coproparasitológico seriado por la discontinuidad en la eliminación de quistes parasitarios. Sobre la muestra deben implementarse métodos de enriquecimiento. Es conveniente solicitar además una muestra en fresco, especialmente si el paciente presenta un cuadro diarreico, a fin de detectar mejor a los trofozoítos. Existen también métodos que detectan coproantígenos, pero no están muy difundidos.
• ¿Cuál es el rol del laboratorio clínico en el diagnóstico de las parasitosis? ¿Y cuáles sus requerimientos?
El rol del laboratorio es muy importante en el diagnóstico de las parasitosis. Está en sus manos, en muchos casos, los diagnósticos de certeza. Es crucial el cumplimiento de todas las normas en cuanto a la toma de muestra, la elección de la metodología más adecuada con óptimas sensibilidades y especificidades. En la etapa analítica es muy importante la formación del bioquímico para el reconocimiento de formas parasitarias si el diagnóstico es microscópico como es el caso de las parasitosis intestinales.
• ¿Qué población es la más afectada por esta parasitosis y qué síntomas son los más característicos?
Si nos referimos a las parasitosis intestinales en general la población infantil es la más afectada. Los síntomas en general son inespecíficos como diarreas, vómitos, dolores abdominales, alteraciones del apetito, meteorismo. En el caso de la giardiosis se puede presentar síndrome de malabsorción.
En los pacientes inmunocomprometidos los cuadros que se presentan son mucho más floridos, con tendencia a la cronicidad y con manifestaciones extraintestinales como es el caso de las coccidiosis intestinales y estrongiloidiosis, entre otras.
• ¿Esta parasitosis se puede considerar una zoonosis y/o un problema de saneamiento ambiental?
Algunas de las parasitosis intestinales pueden ser zoonosis. De hecho la giardiosis es una parasitosis con reservorios animales. Pero la mayoría están estrechamente vinculadas a problemas de saneamiento ambiental, la incorrecta eliminación de excretas,y el suministro de agua potable. También se relaciona con hábitos higiénicos. Debemos recordar las normas básicas y fundamentales en cuanto al lavado de manos y alimentos a ser consumidos crudos, como frutas y verduras, con agua segura.
• ¿Es nuestro país una región muy afectada por esta parasitosis? ¿Existen estadísticas oficiales que lo fundamenten?
Nuestro país presenta altos índices de parasitación intestinal, especialmente en la población infantil. No existe un relevamiento global y sistemático. Hay trabajos epidemiológicos en diferentes regiones.
Desde la cátedra hemos realizado numerosos relevamientos epidemiológicos sobre parasitosis intestinales en la zona de La Plata y alrededores en poblaciones infantiles. Los resultados indicaron que en general que entre el 40 y 50% de los niños estaban parasitados, de éstos el 50 % lo estaba por más de un parásito y el 30 % lo estaba por Giardia lamblia.
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