La
relación cáncer-epigenética es cada vez más
evidente
La ligazón entre los cambios epigenéticos y el desarrollo
de cáncer es tan clara que ya existen varios ejemplos de
fármacos en el mercado para tratar enfermedades oncológicas
de base epigenética.
La ligazón entre los cambios epigenéticos y el desarrollo
de cáncer es tan clara que ya existen varios ejemplos de
fármacos en el mercado para tratar enfermedades oncológicas
de base epigenética. Este campo experimentará un notable
impulso en los próximos años.
La relación entre las enfermedades oncológicas y las
modificaciones epigenéticas es cada vez más clara
y ha permitido el desarrollo de fármacos epigenéticos,
es decir, que tienen como base la modificación de los aspectos
epigenéticos y que se están utilizando en el tratamiento
rutinario de leucemias y linfomas. "En lo sucesivo es previsible
que aparezcan más fármacos de este tipo tanto para
tratar estas enfermedades oncológicas como los tumores sólidos",
según Ferran Azorín, del Instituto de Investigación
Biomédica de Barcelona (IRB Barcelona) y codirector de la
nueva Barcelona BioMed Conference, organizada por el IRB Barcelona
y la Fundación BBVA. El acto ha reunido en el Parque Científico
de Barcelona (PCB) a veinte líderes en el estudio de la epigenética,
sobre todo de Estados Unidos y Europa.
La epigenética irrumpió con fuerza a mediados de la
década de 1990. Los científicos descubrieron entonces
la cromatina, complejo que está formado por el propio ADN
y las histonas -proteínas que se unen sólidamente
al ADN empaquetándolo en los cromosomas y que tenía
una función reguladora en la expresión de los genes.
Esta capa extra de instrucciones reguladoras que no están
contenidas en el ADN es lo que conforma el código epigenético.
Expectativas crecientes
Las diferencias epigenéticas determinan, por ejemplo, que
dos organismos clonados no sean iguales o que dos gemelos desarrollen
enfermedades de origen genético distinto.
Las expectativas en relación con este campo son crecientes.
El número de grupos que investigan en esta área es
cada vez mayor tanto en el mundo como en España, ha señalado
Azorín. Por ejemplo, en estudios epigenéticos trabajan
el IRB, el Centro de Regulación Genómica, también
de Barcelona, y el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas,
en Madrid.
Para Azorín, la relación entre las modificaciones
epigenéticas y distintas enfermedades, en especial el cáncer,
cada vez es más clara. De hecho, el desarrollo de fármacos
epigenéticos está experimentando un notable empujón
y tanto la FDA estadounidense como la EMEA europea ya han aprobado
algunos de ellos.
Entre los primeros figura un inhibidor de ciertas enzimas, en concreto
inhibidores de histonas desacetilasas para tratar leucemias y linfomas,
y que ya se aplica en la clínica de forma rutinaria."Este
es un ejemplo, pero también se están desarrollando
inhibidores para otras enzimas", ha señalado el especialista.
Al margen del estudio de epigenética y cáncer, la
comunidad científica también está estudiando
la relación entre los cambios epigenéticos y ciertos
síndromes hereditarios, como el síndrome de Lowri-Duffin,
de incidencia baja, pero con una base epigenética al parecer
bastante clara.
Relación no concretada
El investigador también ha hecho hincapié en que numerosos
estudios están constatando que la susceptibilidad a distintas
enfermedades no se debe a la información genética
del organismo, sino a las modificaciones epigenéticas que
ocurren en él por múltiples causas internas y externas.
"No obstante, cada vez se conocen mejor los factores ambientales
que influyen en el desarrollo del cáncer.
Por el contrario, la relación entre los factores ambientales
y la epigenética no está todavía claramente
determinada".
Entre los primeros fármacos con dianas epigenéticas
figura un inhibidor de histonas desacetilasas para leucemias y linfomas.
Fuente: Diario
Médico - España
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