Descubren enzima que permitiría transformar los grupos sanguíneos
Científicos identificaron una nueva enzima que permitiría
transformar los grupos sanguíneos A,B y AB en grupo O donante
universal, abriendo la posibilidad de solucionar los problemas de
abastecimiento de sangre.
El principio es la transformación de los grupos A, B y AB
en grupo O, gracias a la acción de enzimas capaces de eliminar
específicamente el azúcar que determina el grupo sanguíneo.
Los trabajos fueron efectuados por Gerlind Sulzenbacher, Yves Bourne
y Bernard Henrissat, del Centro (francés) de investigación
científica (CNRS), en colaboración con la sociedad
estadounidense ZymeQuest, y son publicados por la revista Nature
Biotechnology (del grupo Nature) del mes de avril.
El sistema de grupos sanguíneos ABO fue descubierto en 1900
y debe ser respetado en todas las transfusiones.
El grupo O es llamado donante universal, pues puede ser transfundido
a todos los grupos A, B, AB y O.
Por el contrario, las personas de grupo sólo pueden recibir
sangre del grupo O, los del grupo A del A o del O, los del grupo
B del B o del O y el grupo AB es receptor universal.
El interés del descubrimiento es tanto de orden médico
como económico. Errores de clasificacion provocan aún
muertes debido a la incompatibilidad de los grupos sanguíneos.
Por otra parte, los centros de transfusión deben disponer
constantemente de importantes reservas de sangre de los cuatro grupos,
lo que representa un costo financiero. Asimismo, el aprovisionamiento
de sangre de algunos grupos se hace a veces con dificultad.
MEDICAMENTOS CARDIOLOGICOS
Los pequeños cilindros flexibles untados de medicamentos,
insertados en el interior de una arteria obstruida, tratamiento
elegido actualmente para la arteriosclerosis, no son más
eficaces que la ingesta de medicamentos, según un estudio
divulgado en Estados Unidos.
El ensayo clínico buscaba comparar la eficacia de estos pequeños
cilindros, denominados endoprótesis vasculares bioactivas,
con un tratamiento exclusivamente a base de medicamentos para reducir
los riesgos de mortalidad y de infarto de miocardio.
Sus resultados podrían generar un cambio en la práctica
médica para las personas que sufran angina de pecho crónica
no aguda y afectar a un mercado de unos 6.000 millones de dólares
anuales, de los cuales 3.200 millones en Estados Unidos.
Los dos principales fabricantes de estas endoprótesis son
los laboratorios estadounidenses Johnson and Johnson y Boston Scientific.
"Insertar una endoprótesis vascular bioactiva a pacientes
que sufren una enfermedad estable de las arterias coronarias, además
de una terapia médica intensiva, no reduce el riesgo de deceso,
de infarto de miocardio o de otros accidentes cardiovasculares serios",
indicaron los autores del estudio, divulgado en el New England Journal
of Medicine del 29 de marzo.
La tasa de mortalidad fue de aproximadamente 8% en los dos grupos
estudiados. Los riesgos acumulados (deceso, infarto y otros accidentes
vasculares) fueron de 20% y 19,5% respectivamente, una diferencia
estadística despreciable.
Los resultados del estudio "deberían conducir a cambios
en el tratamiento de personas que sufren una enfermedad estable
de las arterias coronarias, lo que debería generar un ahorro
importante en cuidados médicos", indicaron los cardiólogos
Judith Hochman y Gabriel Steg en un editoria en el New England Journal
of Medicine.
"Las endoprótesis tienen un rol bien establecido en
el tratamiento de la angina de pecho pero no son superiores a terapias
médicas intensivas para reducir las placas en las arterias",
añadieron.
En 2004 se realizaron en Estados Unidos más de un millón
de procedimientos para insertar endoprótesis, de los cuales
85% en pacientes que sufrían de una enfermedad coronaria
estable, indicaron los autores del estudio.
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