Aportes de lectores
Cambiando el Objetivo
Cuando queremos profundizar en algo que estamos mirando al microscopio, lo que hacemos es cambiar el objetivo. Y así con un sencillo y casi sutil movimiento, obtenemos otra imagen, mucho más esclarecedora de aquello que estamos observando.
Cambiar el objetivo es entonces entrar en otra dimensión, agudizar la mirada, adquirir nuevos elementos para llegar al fondo.
Cambiar el objetivo es pasar de lo general a lo minucioso, del gran campo al específico. Es tomar las características de lo que vemos para poder armar el rompecabezas.
Cuántas veces ocurre que la mirada que tenemos no encuentra eco en los demás. Cuántas veces al expresar una idea por algún hecho determinado, vemos que no encontramos una respuesta.
Cambiar el objetivo tiene que ver con eso, con la búsqueda, no pretende dar respuestas sino en todo caso enriquecer las preguntas.
Lo que parecía no es, lo que estaba de pronto se corrió de lugar, lo que se podía expresar con palabras a veces pierde sentido ante los gestos del otro, ante la otra mirada.
Como en un juego de espejos cambiar el objetivo es buscar a través de la imagen que nos devuelve la observación, un poco de nuestra imagen.
Entonces paciencia que en este juego de vocales y consonantes sólo se pretende que el ruido sea sonido, que el grito sea voz, que la cabeza se agite un poco y sacuda la naftalina que a veces colgamos de ella sin saber.
Héctor Mesa
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