En búsqueda del próximo bebé
Los especialistas recomiendan un intervalo intergenésico, espacio de tiempo entre un embarazo y otro, de entre dos y cinco años.
Según lo explica una investigación publicada en el Journal of the American Medical Association (JAMA), el embarazo -y luego la lactancia- disminuyen sustancialmente los nutrientes del cuerpo de la madre, por lo tanto, mientras la mujer se encuentre amamantando a su hijo -hasta el año al menos- no puede nutrir a la vez a un feto.
El sentimiento de satisfacción, sumado a la recuperación total luego del parto, hace que después de las primeras 6 u 8 semanas de criar a su hijo tanto la madre, como el padre, quieran buscar otro. De hecho, según los médicos, uno de los motivos de consulta más frecuentes en Ginecología y Obstetricia es la intriga por saber cuánto deben esperar para el próximo. Sin embargo, los especialistas recomiendan que el intervalo intergenésico sea de entre dos y cinco años porque puede haber complicaciones si la mujer queda embarazada antes o después de este lapso. Se corre el riesgo de que el desarrollo del feto sea pobre, nazca con bajo peso, y antes del periodo completo de gestación –bebe prematuro-. Peor aún, si la madre queda embarazada antes de que su hijo cumpla los primeros 6 meses, en ese caso, podría sufrir anemia materna, rotura prematura de membranas y hemorragias durante la segunda mitad del embarazo.
Por otra parte, si el embarazo anterior fue por cesárea, y el intervalo intergenésico menor a los dos años, se duplica el riesgo de rotura uterina durante el trabajo de parto.
Fuente: Buenafuente.com
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